El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias se expone a una multa de hasta 60.000 euros por ocultar desde hace dos años las cuentas oficiales de Agitprop Comunicación y Análisis Político SL, la sociedad con la que gestiona su televisión de Youtube Canal Red.
Mientras tanto, Iglesias ha cumplido dos de sus sueños. El pasado mes de julio Canal Red expandió su negocio y abrió su primera delegación en América Latina, con unas amplias instalaciones en México DC.
El exlíder de Podemos busca extender así su influencia política a países que cuentan con gobiernos afines, como el de Claudia Sheinbaum, alineados con el Grupo de Puebla, que también incluye a representantes de Colombia (Gustavo Petro), Brasil (Lula da Silva), Chile (Gabriel Boric), Bolivia (Luis Arce) y miembros del PSOE.
Por otro lado, Iglesias abrió este viernes las nuevas instalaciones de la Taberna Garibaldi en la calle Miguel Servet de Madrid, gracias a los 140.000 euros que recaudó entre sus seguidores mediante una operación de crowdfunding.
El anterior local se le había quedado pequeño y el Ayuntamiento de Madrid le había impuesto una multa por exceder el aforo permitido.
Pero las cuentas de Canal Red siguen siendo opacas, por lo que es imposible descifrar de dónde ha sacado Iglesias los fondos para abrir su sucursal en México. Aunque todo indica que la operación cuenta con el beneplácito del gobierno de extrema izquierda de Claudia Sheinbaum.
Para poner en marcha su proyecto audiovisual, Pablo Iglesias compró en abril de 2023 la productora Melancolic Films SL, que pertenecía al grupo Mediapro. El expresidente del Gobierno asumió el cargo de administrador único, que hasta entonces había ocupado el empresario independentista Jaume Roures Llop. Un mes después, la hija de éste, Teia Roures, cesó como apoderada.
Según los datos del Registro Mercantil, Pablo Iglesias posee el 98% de las acciones de la sociedad. El 2% restante está en manos de Guillén Carroza Armendáriz, que en las elecciones generales del 28-A de 2019 fue candidato de Podemos al Congreso de los Diputados por Navarra.
Un año después, Iglesias amplió el objeto social de la sociedad (con la que también edita la web Diario Red, que actúa como diario oficioso de Podemos) y cambió su denominación por una mucho más adecuada: Agitprop Comunicación y Análisis Político SL.
También trasladó su sede social a un Polígono industrial situado en la calle Albasanz de Madrid, en el barrio de San Blas.
Pero, durante todo este tiempo, el expresidente del Gobierno ha incumplido la obligación de depositar las cuentas oficiales de la sociedad ante el Registro Mercantil: no lo ha hecho con las de 2023 (el año que se convirtió en su accionista mayoritario) ni con las de 2024.
Estas últimas deberían haber sido depositadas en el Registro antes del pasado 31 de julio.
Al incumplir esta obligación, Pablo Iglesias (como administrador único) se expone a una multa de 1.200 a 60.000 euros, según la Ley de Sociedades de Capital.
La sanción se puede elevar hasta los 300.000 euros, si su facturación supera los 6 millones de euros, aunque esta posibilidad de momento parece improbable.
Incumplir la obligación de depositar las cuentas oficiales también puede acarrear el cierre de su hoja registral, lo que le impediría anotar cualquier cambio en la sociedad.
Las últimas cuentas de Melancolic Films depositadas en el Registro Mercantil son las de 2022 (el año anterior a su compra por Iglesias). En aquel ejercicio, la sociedad, entonces controlada por Jaume Roures, declaró unos activos valorados en 700.000 euros y una facturación de 116.666. Aunque su resultado final se redujo a 6.871 euros.
El hecho de que Iglesias incumpla la obligación de depositar las cuentas oficiales de Agitprop (como se llama ahora la sociedad) impide conocer qué beneficios ha registrado desde que la compró, en 2023, la procedencia de sus ingresos y si ha efectuado una ampliación de capital para emprender su aventura americana.
Pablo Iglesias anunció el pasado 25 de julio, a través de sus redes sociales, una noticia ilusionante: «Estoy en México y quiero presentaros las oficinas de Canal Red en América Latina«.
En un vídeo, mostró el recorrido por la amplia redacción, con vistas espectaculares desde el cielo de México DC, y el plató desde el que ya se emite su programación para los países del continente.
Una de sus caras visibles es la periodista rusa Inna Afinogenova, a la que Iglesias fichó para Canal Red después de que abandonara el canal de propaganda de Vladimir Putin Russia Today, tras la invasión de Ucrania.
Pero la aventura más reciente ha sido la apertura de su nueva Taberna Garibaldi, gracias a los 140.000 euros que han aportado sus seguidores.
Se trata de un local «con más espacio para poder hacer más actividades culturales y para seguir creciendo y teniendo un espacio cultural nuestro, antifascista, en el que tomar una cerveza o lo que te apetezca con tu gente», anunció Iglesias.
El exportavoz de Podemos Pablo Echenique (que ahora madruga para presentar el informativo matinal de Canal Red) lo ha definido mejor: una taberna «más grande, más bolivariana, más bolchevique, más narcocomunista, más soviética y, encima, mucho más accesible».
Desde este viernes, los seguidores de Iglesias ya pueden degustar allí cócteles como el Fidel Mojito, el Ché daiquiri, el Gramsci Negroni o la Pasionaria Puerto de Valencia.