Simplemente Victoria

Victoria Federica en Starlite en Marbella.

Victoria Federica en Starlite en Marbella.
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El último gran pique entre toreros, Andrés Roca Rey y Morante de la Puebla, ha tenido algunos testigos ilustres. Puede parecer algo desagradable, pero estas cosas también le dan sal al toreo, y gran felicidad a los cronistas, que se dividen hacia ambos protagonistas con lealtades tan exaltadas que ríase usted de los aficionados al fútbol. Una de las que asistió en primera línea al intercambio de pareceres en la corrida del Puerto de Santa María fue Victoria Federica. Al día siguiente, Morante de la Puebla recibió una cornada en Pontevedra, y Roca Rey disolvió el enfrentamiento –al menos por ahora- enviándole un mensaje de ánimo a través de Instagram, un gesto que aplaudió públicamente su gran amiga Victoria Federica, quien días después paseó palmito por la gala Starlite de Marbella enamorando a diestro –sin segundas- y siniestro.

Pareja en forma

Melyssa Pinto y Mario Casas.

Melyssa Pinto y Mario Casas.
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Hace unos días leía en una de esas revistas que hay en la sala de espera del dentista que ya no se liga en Tinder, ni en los pubs, sino haciendo deporte en buena compañía. Pensé que era una broma, pero tras hacer un estudio de campo, he descubierto con horror que hay una corriente emocional en torno al asunto de sudar juntos en el gimnasio o en plena calle, y que de tan lamentable momento de esfuerzo físico y agonía surgen largas amistades, amores duraderos, y hasta matrimonios a prueba de colesterol y sedentarismo. De modo que ya no me sorprende ver esta semana a Mario Casas y a la influencer Melyssa Pinto exhibir su amor en público en el complejo lance de sudar la gota gorda, con la que está cayendo también en Madrid, en una bonita jornada de deporte en familia, que a los fotógrafos de la prensa rosa les ha parecido el colmo del romanticismo, y que a mi se me antoja un ensayo del Purgatorio.

Sevilla en Gerona

El grupo sevillano Siempre Así.

El grupo sevillano Siempre Así.
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Mis amigos de Siempre Así continúan acaparando focos este verano, mientras siguen celebrando por escenarios de España sus 30 años de música. Una de las grandes citas festivaleras del verano está teniendo lugar en el Bajo Ampurdán, como llamaba Josep Pla a su comarca natal, aunque ahora quieren que escribamos Baix Empordà, que suena como un agosto sin vacaciones. El Cap Roig Festival, que celebra sus 25 años, ha reunido a grandes artistas y famosos, incluyendo a Simple Minds, Sebastián Yatra, Tom Jones, Rosario, Fito Páez, James Blunt, Franz Ferdinand, Amaral, y a los citados Siempre Así, entre otros, que ofrecieron un recital emotivo y emocionado que los asistentes no olvidarán. Música, baile, valores y alegría, comandados por Rafa Almarcha, que está que se sale desde que se convirtió esta primavera en pregonero de la Velá de Santa Ana en su querida Triana.

48 veranos

Paula Echevarría durante su fiesta de cumpleaños junto a su familia y amigos en Starlite Occident.

Paula Echevarría durante su fiesta de cumpleaños junto a su familia y amigos en Starlite Occident.
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Es tal el fiestón que ha montado Paula Echevarría para celebrar sus 48 castañas que entre los asistentes no estaba muy claro si al terminar aquello iba a soplar las velas o lanzar el ramo de espaldas. El hecho de celebrarlo en Marbella en pleno agosto y durante el festival Starlite ayudó a que la cita estuviera repleta de amigos, conocidos, y algunos célebres croqueteros que lograron colarse y repartir muchos besos a todo el mundo sin conocer a nadie. Antes de la juerga, los invitados se aceraron al concierto de Amaral para calentar el ambiente, así que cuando llegó el momento de la tarta la gente ya estaba tan arriba que el único pensamiento de Paula debía ser quién demonios iba a pagar la cuenta de las copas. Aunque tanto ella como su pareja Miguel Torres ya debían saber que la fiesta no saldría barata. De hecho, a todos les pareció fascinante el vestido de Zeynep Tosun de la cumpleañera, hasta que descubrieron que esa explosión de fucsias costó a la muchacha más de 1.000 lereles, que no es mucho para una boda, si aquello hubiera sido una boda.