El coso de La Piedad volvió a vestirse de gala para vivir una de esas tardes que quedan en la memoria. En pleno corazón de las Fiestas de la Piedad y la Feria de la Vendimia, Almendralejo fue escenario de un festejo triunfal, en el que Antonio Ferrera, El Fandi y Manuel Escribano brillaron con luz propia y firmaron una corrida de toros marcada por el éxito y la entrega. Nueve orejas se repartieron los tres espadas en una jornada que confirma la solidez de un cartel de banderilleros que vuelve a ser sinónimo de espectáculo.

Con el hierro de Castillejo de Huebra haciendo su debut en este coso, los toros, de buena presentación y comportamiento variado, ofrecieron el material necesario para que los toreros desplegaran sus mejores armas. Ferrera abrió la tarde desorejando al primero del encierro, y volvió a conectar con el público en el cuarto, al que le cortó una oreja más, demostrando su temple y madurez en una plaza que le conoce bien.

El Fandi, fiel a su estilo vibrante, paseó una oreja del segundo tras una faena con ritmo y poder, y fue a más en el quinto, donde conectó con el tendido en un trasteo completo que rubricó con dos orejas en la mano.

Cerraba la terna Manuel Escribano, que paseó tres orejas en total tras sus dos faenas, llenas de valor, entrega y una conexión directa con los tendidos. Fue el colofón perfecto para una tarde de Puerta Grande para los tres protagonistas, que abandonaron en volandas una plaza rendida al buen toreo.

Con lleno en los tendidos y ambiente de feria, Almendralejo volvió a demostrar que su afición sabe reconocer la entrega y que su plaza sigue viva, fuerte y con el pulso firme para seguir siendo referencia del toreo en Extremadura.