El Masters 1000 de Cincinnati sigue avanzando y ya mira de frente a sus últimas rondas, esas donde pese a las sorpresas, están llegando la mayoría de los grandes capos, los mismos que decidieron ausentarse del torneo de Toronto para star más frescos para esta cita y sobre todo para el US Open, una decisión que ahora, vista en perspectiva y teniendo en cuenta como están jugando, parece más que acertada. Especialmente destacan los casos de los dos grandes favoritos, Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, que son las referencias y van con rumbo fijo a reencontrarse en una final tras lo de Wimbledon de hace unos meses.
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No obstante, para eso aún queda mucho. En el caso del italiano disputa esta noche los cuartos de final ante un jugador tan irregular como talentoso como es Felix Auger-Aliassime, que es de esos que se crece cuando llega esta época del año. Mientras que por otro lado, el caso del murciano es aún más complejo. Carlitos va a jugar el viernes ante Andrei Rublev, el noveno favorito y que pese a las dudas que suele arrastrar, en esta parte del curso está encontrando añlgo más de consistencia y va a ser alguien a tener muy en cuenta.
La pista ultrarrápida de Cincinnati se le ajusta como anillo al dedo y a partir de ahí va a tratar de construir una sorpresa que pese a que sería grande, tampoco podría extrañar en exceso a nadie, pues Alcaraz es sospechoso de pinchar en este tipo de partidos, más aún en un momento como este, de preparación para lo que viene, el US Open, que arranca dentro de diez días en Nueva York, y donde va a tratar de destronar a Sinner y vengarse de lo que pasó en Londres.
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Un camino casi perfecto
Hasta ahora el ruso está sacando a relucir todo su talento en estas semanas. Partiendo como el 9º favorito ha llegado hasta los cuartos tras eliminar a Learner Tien, Alexei Popyrin y Fran Comesaña, tres rivales de enjundia y que se lo han hecho pasar mal, especialmente el australiano, que le llevó a tres sets, pero se hizo fuerte para llevarse la victoria. Contra el argentino lo tuvo más cómodo, pues se mostró muy superior a él, demostrando que está un paso por delante. Así se planta ahora ante el español, con el recuerdo reciente de los octavos de final de Wimbledon, en un partido donde el marcador no refleja la dureza del mismo.