VicPilarín Bayés (Vic, 1941) es una lectora muy metódica. Lee por las mañanas y por la noche. Son los horarios que se han marcado y que más le funcionan. Dice que por la tarde no suele tener tiempo para la lectura porque el trabajo no se lo permite y es que, aunque este año ha celebrado 84 años y podría retirarse, tiene la agenda llena de proyectos. «De joven podía tomar un libro y leerlo de tirón», dice. Ahora lee paulatinamente, tiene una hora y una lectura marcada que espera su turno.
Bayés recomienda un libro que aún no ha leído, Hotel Universal (La Magrana, 2025), de Joan Llinàs Cuadros (Cala Bona, 1985) «Me lo pensaba ir a comprar hoy mismo», dice risueña. hechos importantes del siglo —explica Bayés—. Me pareció que el tema era muy interesante».
Todavía no ha llamado a Anglada, la librería que hay en la plaza Mayor de Vic donde normalmente encarga y compra sus lecturas. «Cuando tenía tres años ya iba allí con mi madre», dice. 16. Habitualmente acude a Anglada, pero cuando por casualidad pasa por delante de una librería y algún libro le llama la atención, entra y se le compra, «sea en Vic o en la Patagonia» Bayés también recomienda. Confete (Proa, 2024), de Jordi Puntí, el libro que está a punto de terminar y que relata la vida de Xavier Cugat: «Me hace mucha gracia porque le había conocido un poco». Dice que la parte que explica la estancia de Cugat en Estados Unidos le está siendo muy interesante y que está disfrutando mucho la lectura, aunque es «larguísima». Recomienda las dos lecturas aunque es consciente de que de una puede hablar con más propiedad y la otra le representa una sorpresa.
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