El informe de Secretaría del Consell de Menorca sobre la revisión del Plan Territorial Insular es concluyente al afirmar que la propuesta del PP «modifica de manera sustancial los objetivos y principios fundamentales» del PTI por lo que respecta al suelo rústico, las áreas protegidas, las zonas turísticas o la preservación del paisaje. «Por su alcance, generalidad y trascendencia de los aspectos que se cambian, no constituye una modificación puntual», remarca.

Hoteles sin payés, campos de golf y restaurantes en rústico

Los cambios propuestos en este ámbito son los más extensos. Se pretende facultar al Consell y los ayuntamientos para que delimiten y ordenen nuevos núcleos rurales y se puedan hacer viviendas en todo el suelo rústico, excepto el protegido. Pero Secretaría recoge el informe técnico ya emitido al respecto, que avisa que el cambio de la matriz en suelo rústico «no es coherente con la regulación de determinados aspectos y, en algunos extremos, contradice la normativa vigente».

Secretaría también advierte «variaciones significativas» en relación al turismo rural, ya que la modificación permitiría implantar hoteles en el campo sin actividad agraria en edificios que destaquen por su excelencia o valores técnicos y que estén catalogados. También se quiere eliminar el requisito de la vivienda para implantar establecimientos turísticos en rústico y autorizar restaurantes sin que estén ligados a un alojamiento.

La modificación levanta también la prohibición sobre las instalaciones deportivas que supongan un gran consumo, como los campos de golf, y abre la puerta a autorizar equipamientos en rústico como «nuevas actuaciones resultantes de la evolución política, social y económica de Balears».

Asimismo, pretende autorizar zonas de invernada de embarcaciones en áreas de transición «sin ninguna justificación» e incumpliendo la matriz de suelo rústico de las Directrices de Ordenación Territorial (DOT). Tampoco se justifica la creación de rutas con vehículos eléctricos en rústico y se introduce un nuevo artículo para permitir la reconstrucción de edificios ya existentes, cuando «no se adecúa a la jurisprudencia ni al marco legal».

Proyectos de carretera sin estudio paisajístico

La modificación elimina la necesidad de recabar un estudio de impacto paisajístico «para adecuar infraestructuras viarias en proyectos de mejora o nuevos trazados». De hecho, «suprime que las directrices paisajísticas se planifiquen desde la óptica de la ordenación territorial», hasta el punto que se eliminan informes del Consell que hasta ahora eran preceptivos y vinculantes.

La secretaria destaca también que se elimina la evaluación de impacto de las intervenciones sobre el patrimonio construido y se levanta la prohibición de instalar nuevos invernaderos en áreas protegidas como ANEI o ANIT, que ahora se supeditaban a su integración en el entorno.

Nuevos equipamientos en áreas protegidas

La propuesta del PP elimina la referencia a las Áreas Naturales de Interés Territorial (ANIT) y de Interés Paisajístico (AIP) para permitir nuevos equipamientos, públicos o privados, en el entorno de las zonas turísticas saturadas. Pero el informe técnico, amparado por el de Secretaría, pide que se «justifique convenientemente», ya que «puede suponer una desprotección del territorio». Secretaría también ve justificada «de forma totalmente insuficiente» la nueva delimitación de las ANIT en suelo protegido, que el PP quiere convertir en áreas de interés agrario común, ya que «supone un menor nivel de protección». En este sentido, la propuesta del Consell elimina zonas de alto valor agrario en base a un próximo cambio de la Ley Agraria.

Amplía el alquiler turístico en el campo

El informe emitido por la secretaria de la corporación destaca en este punto que la propuesta de revisión del Plan Territorial Insular (PTI) impulsada por el gobierno del PP amplía las zonas aptas para comercializar estancias turísticas en suelo rústico, pero siempre que estén supeditadas al cumplimiento de determinadas condiciones.

La modificación del PTI ahora abortada introduce también nuevas tipologías de los alojamientos turísticos que pueden ser autorizados por la administración. Esto abarca desde albergues a refugios, cámpings «y las figuras que se determinen en cada momento por parte de la legislación turística aplicable», por lo que se abre la mano a cualquier tipo de establecimiento turístico.