LA PAZ, Bolivia — Las mesas de votación cerraron el domingo en Bolivia y comenzó el cómputo para la elección del nuevo presidente en una jornada electoral tranquila y con la población acudiendo masivamente a votar.

La votación transcurrió en relativa calma pese a los anuncios del expresidente Evo Morales, que llamó a anular el voto mientras sus seguidores amenazaron con impedir los comicios en la región cocalera del Chapare, en el centro del país, bastión del exmandatario (2006-2019).

Los sondeos anticipan una derrota del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) que Morales encabezó y un retorno al poder de la centroderecha, cuyos dos principales postulantes son el empresario Samuel Doria Medina y el exmandatario Jorge “Tuto” Quiroga.

Pero ninguno aparece en los pronósticos con probabilidades de alzarse con el triunfo en la primera vuelta, para lo que se necesitan más del 50% de los votos o al menos 40% y una ventaja de 10 o más puntos porcentuales sobre el que va en segundo lugar.