Parecía ser la pareja perfecta, pero ya no existe amor entre ellos. O, al menos, no el suficiente. Joaquín Torres (55 años) y Raúl Prieto (48) ya no son pareja. Según ha podido conocer EL ESPAÑOL en exclusiva, el prestigioso arquitecto y el conocido director de televisión han roto su relación.

El propio Torres, que dio el ‘quiero‘ a quien consideraba «el amor de su vida» el 19 de mayo de 2013 en Sevilla, ha confirmado a este medio la noticia: llevan tiempo separados

La pasión y el amor que los hizo formalizar su romance hace dos años se han desvanecido por completo. Hace meses decidieron tomar rumbos diferentes. «Ahora cada uno vive en su casa«, deslizan a este diario. A dos años de su mediática boda, se han dicho adiós.

Joaquín Torres, en una imagen de archivo.

El arquitecto y el director de televisión se conocieron en 2012 gracias al programa “Sálvame”, donde Raúl era director y Joaquín colaboraba en una sección sobre arquitectura.

El arquitecto y el director de televisión se conocieron en 2012 gracias al programa “Sálvame”, donde Raúl era director y Joaquín colaboraba en una sección sobre arquitectura.

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La noticia sobre el final de este matrimonio llega a EL ESPAÑOL meses después de que ambos decidieran poner punto final a su idilio. Un idilio que ha llegado a término de manera definitiva. De momento, no hay vuelta atrás.

La cosa no funcionó. Y lo mejor para ambos fue seguir cada uno por su lado. Lo han hecho de una manera tan discreta que en todo este tiempo no ha trascendido ningún detalle sobre el desenlace.

Han dejado de seguirse en las redes

Casi todos sus familiares y amigos lo sabían, pero han mantenido silencio. Joaquín y Raúl no han ocultado en ningún momento su ruptura a las personas de su entorno. Y aunque los dos son personajes públicos -y mediáticos-, han conseguido que el final de su matrimonio no haya trascendido a la prensa.

Joaquín Torres y Raúl Prieto, en la boda de Kiko Matamoros y Marta López Álamo en Madrid, el 2 de junio de 2023.

Joaquín Torres y Raúl Prieto, en la boda de Kiko Matamoros y Marta López Álamo en Madrid, el 2 de junio de 2023.

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Cada uno de ellos sigue centrado en sus respectivas profesiones. Torres, como lleva haciendo décadas, en la construcción y rehabilitación de viviendas. Prieto en lo suyo: la pequeña pantalla.

A día de hoy, apenas mantienen contacto. Lo que antes les unió ya es cosa del pasado. Y han dejado de seguirse el uno al otro las redes sociales. Una prueba más que fehaciente de que la chispa y la química de antaño se ha finiquitado.

Las dificultades de la pareja

Si historia de amor comenzó años atrás, detrás de las cámaras. Se conocieron en el año 2012 gracias al programa Sálvame, en el que Raúl era director y Joaquín colaboraba en una sección sobre arquitectura. Su relación comenzó de manera discreta y no se hizo pública hasta 2017.

Su affaire no estuvo exento de dificultades. Torres, casado en primeras nupcias con Mercedes Rodríguez Parra, -con quien tiene dos hijos en común-, tuvo que comunicar a sus hijos su homosexualidad tras enamorarse de Raúl Prieto.

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El arquitecto y el director de televisión se convirtieron en hombres casados el 19 de mayo de 2023.

El arquitecto y el director de televisión se convirtieron en hombres casados el 19 de mayo de 2023.

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«Fue lo más difícil en mi vida. Yo tenía terror de decirle a mis hijos: ‘Papá es homosexual‘. Ellos eran muy pequeños. Ten en cuenta que cuando me separo tenían 7 y 2 años”, ha contado.

Cuando dio el paso, todo resultó más sencillo de lo que esperaba. Se sentó con sus vástagos, que aún eran pequeños, y les dijo: «A papá le gustan los hombres. Dejé a mamá y ahora estoy enamorado de un hombre«. Su hijo mayor, de inmediato, le recordó que solo deseaba que fuera «feliz».

El arquitecto nunca ha ocultado que durante años vivió un proceso muy complejo de autoaceptación. «Me tuve que obligar a aceptarme. Me paso siete años de mi vida tratando de aceptar mi homosexualidad, y yo lo odiaba. Odiaba el ambiente gay, cada vez que me acostaba con alguien vomitaba«, ha reconocido.

Joaquín Torres y Raúl Prieto, en una imagen de 2021.

Joaquín Torres y Raúl Prieto, en una imagen de 2021.

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En su complejo periplo emocional, Raúl lo acompañó en todo momento. Superadas las inseguridades y los miedos de Torres, dieron un paso al frente. Y se juraron amor eterno.

La boda se celebró por todo lo alto. Formalizaron su relación en una emotiva ceremonia civil celebrada en la Casa de Pilatos de Sevilla, con una fiesta previa a bordo de un crucero por el río Guadalquivir.

Una boda ‘con sabor’ a Mediaset

Entre los invitados más destacados se encontraban rostros conocidos del mundo televisivo y social: Belén Esteban (51), Terelu Campos (59), Rocío Carrasco (48), Carlota Corredera (51), Emma García (52), David Valldeperas (51), Alejandra Rubio (25), Carmen Borrego (59) o Kiko Matamoros (68).

La plana mayor del universo Mediaset fue testigo de una promesa de amor que les ha costado cumplir. Y es que en su camino como pareja aún tendrían que hacer frente a nuevos escollos.

Joaquín Torres

Ninguno de los dos imaginó que el destino les tendría deparado otro revés: el grave accidente de moto que sufrió el empresario y arquitecto el 5 de diciembre de 2023.

Un incidente por el que tuvo que ser operado en seis ocasiones, algunas de ellas de máximo riesgo. Porque, una vez ingresado, sufrió una infección de huesos. Un susto que le pasó un elevado peaje a nivel emocional.

Las desgracias, como se sabe, suelen venir en pack. En el caso de Joaquín, no solo le tocó lidiar con su delicado bache de salud. También tuvo que superar varios golpes personales. El 2 de marzo de 2024 falleció su madre, Joaquina Vérez Vivanco, tras una larga enfermedad.

La muerte de su madre

Un mes después (en abril de 2024), su padre, Juan Torres Piñón, ingresó en un hospital después de una recaída de salud. Todo aquello sucedió en medio de una polémica dentro de la saga que salpicó a toda la familia.

El fallecimiento de su progenitora desató otra polémica en su vida. Según explicó Torres, su hermano pequeño, Julio, presuntamente estafó y arruinó a sus padres.

Joaquín Torres en la casa de su padre, Juan Torres, durante la entrevista con EL ESPAÑOL | Porfolio.

Joaquín Torres en la casa de su padre, Juan Torres, durante la entrevista con EL ESPAÑOL | Porfolio.

David G. Folgueiras

E. E.

El exempresario y gestor de los bienes familiares, según los hermanos, habría malversado los bienes de sus progenitores, dejándolos en una situación de indigencia. Sus hermanos lo acusan de haber utilizado a sus padres como avales para créditos bancarios y de vaciar las empresas de la saga de activos. El resultado de su fatal intervención: un enorme cúmulo de deudas.

«Dejó todo embargado, incluso su pensión«, reveló en el podcast Lo Que Tú Digas, grabado días después de la muerte de su madre.

Crisis familiar y de pareja

Ante esta situación, al arquitecto no le quedó más remedio que cuidar de su padre, sometido a diálisis constantes y con el que nunca tuvo una buena relación.

Sin duda, lo que tocó vivir a Joaquín Torres, y en consecuencia, también a su marido, fueron -haciendo mención al conocido largometraje, ‘una serie de catastróficas desdichas’ que acabó minando la relación entre ellos.

Joaquín Torres y Raúl Prieto, en el funeral de la madre del arquitecto, este 18 de marzo.

Joaquín Torres y Raúl Prieto, en el funeral de la madre del arquitecto, este 18 de marzo.

Ya el pasado año atravesaron su primera crisis. «En un momento dije que necesitaba alejarme de él. Sentía que le hacía daño, ya que descargaba contra él todo mi dolor, mi rabia y mi frustración y no quería ser una carga. No era una crisis, era una manifestación de amor», confesó el arquitecto en mayo de 2024.

«El amor de mi vida»

En su momento, «Raúl se sintió muy dolido, me dijo que esa no era manera de afrontar esto y que volviese», detalló Torres. «Raúl es el amor de mi vida, es la persona con la que quiero vivir y morir. Está por encima de todo. Es el ser humano que más me ha querido y me quiere».

Y aunque sí hubo mucha conexión entre ellos, las dificultades les han pasado la más elevada factura que puede pagar una pareja: el final del amor.