La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) advierte de que los nuevos medicamentos para el tratamiento de la obesidad ejercen efectos beneficiosos a muchos niveles, pero pueden provocar problemas digestivos como náuseas o vómitos, especialmente las primeras semanas del tratamiento.
Los fármacos para el tratamiento de la obesidad, al ser inyectables, requieren unas condiciones de conservación especiales, que aparecen reflejadas en los prospectos, para asegurar su eficacia y seguridad. Además, las personas que los tienen prescritos pueden consultar a su equipo clínico o al farmacéutico. «En general, se recomienda que se conserven los dispositivos a una temperatura inferior a 30º o bien en la nevera (de 2 a 8 º C), protegidos de la luz», indica la especialista.
Por salud, no por estética
La SEEN subraya que es esencial el papel de las instituciones para sensibilizar a la sociedad, sobre todo en verano, en relación a que tener un peso adecuado no es una cuestión de estética sino de salud.
Y es que la SEEN advierte de que algunas actitudes contribuyen a trivializar esta enfermedad, especialmente en esta época, ya que algunas personas pretenden perder peso con la única finalidad de tener la figura corporal que desean, sin que exista una necesidad real, y utilizando en ocasiones métodos de eficacia no comprobada o que pueden ser peligrosos para la salud.
Prevención
En este sentido, los endocrinólogos enfatizan que es vital considerar el problema de la obesidad desde una perspectiva integral, implementado medidas preventivas y de abordaje clínico, evitando estigmatizar a las personas que padecen esta enfermedad. «Para ello, se requieren recursos y medidas concretas, pero sobre todo se necesita coordinación», insiste la coordinadora del Área de Obesidad de la SEEN.
Asimismo, la SEEN aboga por proporcionar un mayor conocimiento sobre la enfermedad, las causas que la favorecen, las complicaciones y las dificultades que afrontan las personas.
Alimentación
Asimismo, en fundamental prestar especial atención a la alimentación en verano, por lo que la SEEN recomienda consumir más alimentos frescos, frutas y verduras, legumbres, por ejemplo, en ensaladas, carnes y pescados a la plancha y evitar los alimentos ultraprocesados. Por otra parte, es esencial ingerir suficiente cantidad de líquidos y eludir refrescos y bebidas alcohólicas.
En cuanto al ejercicio físico, el verano es una gran oportunidad para adquirir hábitos de vida saludable, aunque no se debe practicar en las horas de más calor y mantenerse hidratado, anticipándose a la sensación de sed.