El informe de la Guardia Civil aportado a la causa de la dana sobre la cronología del pasado 29 de octubre cuestiona de plano a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que avisó al departamento de Emergencias de la Generalitat a las 18.43 del bestial aumento del caudal del barranco del Poyo. El Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la CHJ remitió el aviso a esa hora por el ascenso de caudal (con 1.686 metros cúbicos por segundo), con datos correspondientes a las 18.25 (el descuadre se explica porque la medición requiere una validación manual por parte de los técnicos de la Sala de Control del SAIH). El Instituto Armado considera que hubo una “aparente ausencia de control” sobre el dispositivo de registro de la rambla del Poyo, “justo en el peor de los momentos” y se pregunta por qué no se avisó antes, cuando el caudal empezaba a dispararse.
Sin embargo, los datos del aviso de las 18.43 ni siquiera hicieron reaccionar a Emergencias en ese momento, cuando el caudal del barranco del Poyo estaba disparado y la rambla empezaba a desbordarse en varias localidades de la comarca de l’Horta Sud, causando la mayoría de los 228 fallecimientos de la dana. Un informe remitido por el departamento de Emergencias a la jueza instructora sobre las anotaciones en el ‘CoordCom’, la caja negra que registra todas las comunicaciones y decisiones operativas ante la catástrofe, indica que el aviso del SAIH se registró por parte de un operador a las 19.13, casi media hora después de que llegara el correo electrónico de la CHJ.