Se espera que en los próximos días llegue a Málaga Chris Duarte, el flamante nuevo jugador del Unicaja que iniciará su primera aventura en Europa, … después de una carrera que se ha desarrollado especialmente en Estados Unidos, entre la NBA y la Liga de Desarrollo, salvo sus inicios en República Dominicana y su reciente experiencia en Puerto Rico. Es sin duda el nombre estrella del conjunto malagueño, pero también uno de los más llamativos de la Liga Endesa y de todo el mercado europeo, por ser un profesional de enorme talento y al que se le vislumbraba un largo futuro en la NBA.
No lo ha tenido fácil el jugador de 28 años, que ha superado toda una serie de adversidades desde que era niño, por sus humildes orígenes en Puerto Plata, ciudad de República Dominicana en el que creció. Su historia para llegar a la élite del baloncesto mundial es increíble. Duarte, como la mayoría de los niños de su país, empezó a jugar al béisbol de la mano de Leandro, su padrastro, y no sentía especial atracción por el deporte de la pelota naranja. De familia muy pobre, su padre murió cuando tenía apenas seis meses y su madre tenía varios trabajos para sacar adelante a la familia. Duarte se pasaba gran parte de su niñez jugando en la calle y allí, en unas canchas callejeras, en un tres contra tres, llamó la atención del Club Deportivo Fantástico (CDF), ubicado en el barrio Haití, en la zona oeste de Puerto Plata.
El interés de ese modesto club y de su presidente Bernardo Polanco ‘El torito’ fueron decisivos para que Duarte empezara a practicar baloncesto de forma reglada, a entrenar y a engancharse al deporte que le permitiría ganarse la vida muy bien. A Duarte se le daba muy bien el béisbol «pero me aburrí», llegó a decir. El baloncesto era un nuevo reto para aquel muchacho y empezó a jugar en el club en el que ya estaba su hermano Jean Michel. «Entrenaban tres veces al día, desde las 6 de la mañana, después al mediodía y luego por la tarde», relataba Bernardo Polanco ‘El torito’, en varias entrevistas en medios de su país. «Duarte era flaquito, era larguito, pero no saltaba mucho; empezamos a trabajar duro para aumentar su brinco, su fuerza», comentaba. La ética de trabajo que lograron inculcarle en el Deportivo Fantástico fue clave en aquel niño, que empezó a aprender las reglas, los fundamentos técnicos y a valorar la pertenencia a un equipo. «Chris venía antes de las 6 de la mañana, entraba a clases a las 8 y después del colegio volvía otra vez. Él es producto del trabajo y el esfuerzo», decía Polanco. La mejoría en su juego y en su físico le hizo destacar pronto y las categorías inferiores de la selección dominicana fueron su próximo paso.
Club Deportivo Fantástico
«En esa cancha entendí qué era entrenar todos los días, respetar un horario, seguir indicaciones»
Chris Duarte
Nuevo jugador del Unicaja
Duarte tenía el físico y el talento, pero quizás le faltaba la exposición necesaria para llegar más lejos. Muy joven se mudó a Miami, fue seleccionado para el prestigioso Miami Tropics Basketball Camp, pero la experiencia no fue buena y regresó a su país. Después lo intentó de nuevo: vivió en Filadelfia, viajó con un hermano a Canadá, estuvo en un internado en Massachusetts y jugó en la escuela secundaria en Redemption Christian Academy… De su etapa en Massachusetts Duarte recuerda el frío que pasó y cómo tenía que pedir dinero con sus compañeros a la puerta de unos grandes almaceces Walmart para poder costearse los viajes de los partidos. Pero con la idea entre ceja y ceja de no regresar a su país y triunfar en el baloncesto norteamericano.
Con su llegada en la NCAA Duarte ya tenía claro que su objetivo iba a ser la NBA. Jugó en Northwest Florida State College y después en la Universidad de Oregón. Sus números fueron brillantes y en 29 de julio de 2021 cumplió su sueño de ser elegido por una franquicia NBA. Fue en el puesto número 13 del draft, seleccionado por los Indiana Pacers.
El jugador, con las autoridades de su país, en el inicio de las obras de mejora de su club, en 2021
Presidencia Republica Dominicana
Regreso al club
Pese a su triunfo en Estados Unidos y a firmar ya contratos millonarios, Duarte nunca ha perdido su vinculación sentimental con el Club Deportivo Fantástico, donde empezó todo. Él es un ejemplo a seguir para todos los entrenadores y jugadores de Puerto Plata, un ejemplo en el que mirarse. Cuando en 2021 ganó el premio Jerry West al mejor escolta universitario en la NCAA se acordó del club y de su presidente. «Doy gracias a Polanco a quién le tengo mucho respeto porque me levantaba a las 4 y a las 5 para practicar y desde un principio creyó en mí», expresó el joven jugador. La noche del draft de la NBA se instaló una gran pantalla en el club para poder ver en directo la elección del alero, algo que se vivió como un triunfo de toda la entidad.
En 2022, Duarte fue el protagonista del acto de inicio de obras para techar y mejorar las instalaciones de la cancha abierta en la que empezó a jugar en el Deportivo Fantástico para convertirla en un moderno polideportivo. Una inversión millonaria que seguramente no se hubiera hecho sin el impulso de la figura de Duarte. «Significa mucho para mí, ya que yo me crié aquí como aquí como quien dice. Empecé a jugar baloncesto a los 13-14 años y ya de ahí para allá fue historia. Esa cancha fue mi primer paso. Allí entendí qué era entrenar todos los días, respetar un horario, seguir indicaciones», declaró ese día.
Ese trabajo y esfuerzo le ha llevado ahora a un nuevo capítulo en su carrera. Su primera experiencia en Europa será con las filas del Unicaja, que supo adelantarse al interés de equipos de Euroliga, y quizás vuelva a tener una nueva oportunidad de regresar a la NBA. De talento y de ambición ya ha demostrado que está sobrado.