Pokémon: un nombre que evoca nostalgia, batallas épicas y la emoción de capturar criaturas en una Game Boy con la pantalla medio rota. Pero bajo la superficie colorida de Pokémon Rojo y Azul (1996 en Japón, 1998 en Occidente) se esconde un mundo inquietante, plasmado en las entradas de la Pokédex de Kanto. Estas descripciones, a veces macabras, a veces trágicas, dieron al universo Pokémon un tono más oscuro que el que conocemos en las generaciones modernas.

Desde Cubone llorando bajo la luna hasta Hypno acechando niños, la Pokédex original no era solo un catálogo de criaturas, sino una ventana a un mundo donde lo adorable convivía con lo perturbador. ¿Quieres conocer los secretos más oscuros de Pokémon? Echa un vistazo a los 10 secretos más oscuros de Pokémon que probablemente no conocías para más revelaciones.

A continuación, exploramos las entradas más escalofriantes, el contraste con el tono actual de la franquicia y las teorías sobre si estas historias eran un guiño siniestro o simplemente la chispa creativa de los 90.

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Entradas que te hacen mirar dos veces
1. Cubone: El peso del duelo

«Lleva puesto el cráneo de su madre fallecida. Cuando se siente solo, llora mirando la luna» (Pokémon Rojo y Azul).

Cubone es el epítome de la tragedia en Kanto. Este pequeño dinosaurio, con su hueso como arma y el cráneo de su madre como casco, lleva una carga emocional que golpea fuerte. La Pokédex no escatima en detalles: su llanto nocturno es un recordatorio constante de su pérdida. En Rojo Fuego y Verde Hoja, la historia se intensifica con el fantasma de Marowak, asesinado por el Team Rocket mientras protegía a su crío. Esta narrativa, rara en un juego para niños, plantea preguntas sobre la muerte en un mundo donde los Pokémon son compañeros y, a veces, víctimas.

2. Gastly: La niebla mortal

«Su cuerpo gaseoso puede atravesar cualquier obstáculo. Envenena lentamente a sus víctimas con su gas» (Rojo y Azul).

Gastly no es solo un fantasma juguetón; es una amenaza silenciosa que puede colarse en cualquier rincón y envenenar sin piedad. Esta entrada sugiere un peligro constante en Kanto, donde incluso un paseo nocturno puede ser letal. La evolución a Gengar, descrito más tarde como un ser que acecha en las sombras y presagia la muerte, refuerza la idea de que los Pokémon de tipo Fantasma eran más que simples adversarios: eran pesadillas vivientes.

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3. Hypno: El depredador hipnótico

«Usa su péndulo para hipnotizar. Se dice que ha secuestrado niños en el pasado» (Rojo y Azul).

Hypno lleva el terror a otro nivel. La idea de un Pokémon que usa su péndulo para atraer y secuestrar niños es digna de un cuento de horror. En el juego, un encuentro en Ciudad Celeste con una niña llamada Pedrita, hipnotizada por un Hypno, hace que esta entrada cobre vida de forma inquietante.

4. Drifloon: El globo engañoso

Drifloon parece un globito inofensivo, de esos que te daban en las ferias de los 90, pero su entrada en Diamante y Perla suelta una bomba:

«Se lleva a los niños que lo agarran, llevándolos a sitios desconocidos».

¡Vaya susto! Verlo en Pokémon: Let’s Go te hace recordar esos momentos en que Kanto te sorprendía con Pokémon que parecían adorables pero escondían un lado creepy, como si los creadores quisieran meterte un escalofrío mientras jugabas en tu Game Boy bajo las sábanas.

Kanto vs. el Pokémon de ahora: Cuando todo se volvió más suave

En Rojo y Azul, Kanto era un lugar donde sentías el peligro en cada esquina. La Torre Pokémon, con sus tumbas y fantasmas, o la Mansión Pokémon, con esos diarios chungos sobre experimentos para clonar a Mew, te hacían pensar que el mundo Pokémon no era solo diversión. Pero si juegas a Espada y Escudo o Escarlata y Púrpura, todo es más… ¿light? Las entradas de la Pokédex de Galar o Paldea parecen sacadas de un libro de ciencias para niños, hablando de cómo los Pokémon corren o qué comen.

Por ejemplo, Cinderace en Espada solo presume de sus patadas de fuego, sin nada de tragedias ni rollos oscuros. Se nota que Pokémon se ha vuelto más global, cuidando no asustar a los peques ni meterse en líos con los padres, dejando atrás esa vibra cruda de los 90 que tanto molaba.

¿Querían asustarnos o era cosa de los 90?

¿Por qué la Pokédex de Kanto tenía ese rollo tan oscuro? Los fans llevamos años dándole vueltas:

  • ¿Lo hicieron a posta? Hay quien dice que Satoshi Tajiri y los de Game Freak querían que Pokémon molara para los críos, pero también para los mayores que jugábamos a escondidas. Se inspiraron en cosas como los yōkai, esos espíritus japoneses que son monos pero te dan mal rollo, como la yuki-onna que luego vimos en Froslass. Parece que quisieron meterle un toque maduro al juego, algo que te hiciera pensar mientras intercambiabas Pokémon con el cable link.
  • ¿O fue la libertad de los 90? En esos tiempos no había Twitter ni foros llenos de quejas. Game Freak era un equipo pequeño que se lanzaba a probar cosas raras, como pasaba con juegazos como EarthBound, que te mezclaban risas con momentos que te dejaban rayado. Las entradas de la Pokédex eran como cuentos cortos escritos a lo loco, sin preocuparse por si algún padre iba a flipar.
  • Errores de Traducción: Las traducciones de japonés a inglés en Rojo y Azul no eran perfectas. Algunas entradas, como la de Hypno, podrían sonar más duras en inglés que en el original. Sin embargo, el tono oscuro persiste en muchas descripciones japonesas, lo que sugiere que la intención era parte del diseño.
  • El Poder de las Creepypastas: Las entradas alimentaron leyendas urbanas, como el «Síndrome de Pueblo Lavanda», un mito que decía que la música de esa ciudad causaba malestar en los niños. Aunque falso, este rumor muestra cómo los fans proyectaron un aura siniestra sobre Kanto, amplificada por estas descripciones.

Un viaje a la nostalgia de Pokémon

Las entradas de la Pokédex de Kanto no solo definieron a los primeros 151 Pokémon, sino que dieron al juego una atmósfera única que sigue fascinando. Eran tiempos de intercambiar rumores en el patio del colegio, de pulsar A y B frenéticamente para capturar un Pokémon y de imaginar qué había más allá de esos textos breves pero inquietantes. Para más curiosidades, no te pierdas:

Si quieres revivir más de Kanto o explorar otra entrada específica, ¡dímelo y seguimos desentrañando los secretos de los 90!