El déficit de hierro es uno de los desbarajustes nutricionales más frecuentes. En verano sus síntomas se pueden llegar a confundir con el agotamiento propio del calor, como la fatiga, los mareos o la debilidad. Por eso, en esta época en la que el calor aprieta, es fundamental llevar una dieta rica en alimentos que favorezcan la producción de glóbulos rojos.
Una verdura con un color especial
Frente a ello, los especialistas recomiendan recurrir a ciertos alimentos de temporada capaces de aportar hierro y, sobre todo, de facilitar su absorción. Así que, la remolacha se va a convertir en tu aliada perfecta para combatir la anemia en verano. Este vegetal, además de ser refrescante y versátil, cuenta con un buen aporte de hierro, folato y vitamina C. Esta combinación es un auténtico chute de energía, estimulando la producción de glóbulos rojos y favoreciendo que el cuerpo aproveche los aproveche al máximo. La prueba está en que un vaso de zumo de remolacha aporta hasta el 8% de la cantidad diaria de hierro que el cuerpo necesita.
Pero no es solo útil para prevenir y combatir la anemia. Contiene también betalaínas, unos potentes antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a regular la presión arterial, además de mejorar la circulación sanguínea y proteger al hígado. Varios estudios científicos han señalado que su consumo habitual puede incrementar el rendimiento físico y reducir la fatiga, algo fundamental en los meses de calor.
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La oscura realidad del pan integral
Su facilidad de preparación es otro de sus puntos a favor. Es una verdura tan versátil que puedes tomarla cruda, rayada, cocida en sopas frías o incluso en batidos combinado con yogurt y frutos rojos. Otra buena opción, que además es fresquita para el verano, es hacer un hummus casero para poder dippear con palitos de zanahoria, un snack saludable que te quitará las ganas de picotear entre horas. Su sabor es además ligeramente dulce y con ese color intenso tan característico que tiene hace que sea atractivo tanto para niños como para adultos.
En definitiva, incorporar remolacha a la dieta veraniega no solo es una forma sencilla de disfrutar de platos frescos y llenos de color, si no que también es una manera eficaz de reforzar los niveles de hierro y combatir los síntomas de la anemia. Una opción natural, accesible y divertida que puede marcar la diferencia en tu vida diaria y que te ayudará a seguir una vida sana y equilibrada.