El huracán Erin, el primero de la temporada, se ha vuelto a intensificar durante la madrugada de este lunes, y actualmente es un ciclón de categoría 4 mientras se acerca a Estados Unidos, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Aunque el ojo del sistema permanecerá sobre el Atlántico y no impactará directamente a EE UU, sí se espera que provoque olas y corrientes de resaca peligrosas a lo largo de la costa este del país esta semana.

Durante la mañana del lunes, Erin se encontraba a unos 220 kilómetros (140 millas) al noreste de la isla Gran Turca y a unos 1.370 kilómetros (850 millas) al sureste de Cabo Hatteras, Carolina del Norte, según el último boletín del NHC. La tormenta se desplazaba hacia el noroeste a 17 km/h (10 mph). Se espera que el sistema continúe girando hacia el norte y eventualmente el noreste durante el lunes y martes y siga una trayectoria paralela a la costa este de Estados Unidos y a la costa atlántica de Canadá hasta el viernes.

Se pronostica que Erin pasará al este del sureste de las Bahamas el lunes y se desplazará entre Bermudas. Hay una advertencia de tormenta tropical vigente para las islas Turcas y Caicos y el sureste de las Bahamas, y un aviso de tormenta tropical para el centro de las Bahamas. Se espera que Erin, con vientos máximos sostenidos de 220 km/h (140 mph), continúe siendo “un huracán grande y peligroso hasta mediados de esta semana”, alertó el NHC.

En Estados Unidos, los efectos del ciclón se comenzarán a sentir a partir del martes y es probable que las condiciones empeoren hasta mediados de semana. Las principales preocupaciones en EE UU son el fuerte oleaje, las corrientes peligrosas y las inundaciones costeras que provocará Erin.

Ya dos condados en Carolina del Norte han declarado estados de emergencia y han emitido órdenes de evacuación obligatoria para partes de los Outer Banks, una estrecha cadena de islas barrera en el océano Atlántico. Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) y las autoridades locales, varios días de fuerte oleaje, vientos intensos y grandes olas podrían arrastrar partes de la carretera N.C. 12 que recorre la zona.

El primer gran huracán de la temporada

Erin se convirtió en una tormenta tropical el pasado 11 de agosto al oeste de las islas de Cabo Verde después de causar inundaciones mortales. Los medios de comunicación locales del archipiélago informaron de al menos ocho muertes, y se declaró el estado de emergencia mientras los equipos de emergencia trabajaban para reparar los daños. El 15 de agosto, se convirtió en el primer huracán de la temporada en el Atlántico, que comenzó el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre, con una actividad máxima que suele producirse entre agosto y octubre.

El sistema se fortaleció rápidamente y alcanzó la máxima categoría (5) en la escala de vientos de huracanes Saffir-Simpson. En su trayectoria, causó lluvias e inundaciones en varias islas del Caribe, incluyendo Puerto Rico, un territorio estadounidense. Allí, más de 150.000 personas perdieron la electricidad entre el pasado sábado y domingo.

Los meteorólogos del NWS esperan que esta sea una temporada por encima de la media, con un total de hasta 18 tormentas con nombre cuando termine en noviembre. Una temporada típica tiene 14 tormentas con nombre.

Históricamente, los ciclones tropicales que se forman en la ubicación de Erin, frente a las costas de África occidental, suelen desviarse hacia el mar antes de llegar a América del Norte. Sin embargo, algunos, como el huracán Irma en 2017 y el huracán Florence en 2018, han causado efectos devastadores en el Caribe y Estados Unidos.