Martes, 19 de agosto 2025, 02:00
España ha registrado 328 casos de sarampión este año. En Canarias solo se han detectado dos infecciones entre los 28 cuadros sospechosos estudiados, según el Informe Semanal de Vigilancia Epidemiológica emitido por el Ministerio de Sanidad con datos recabados hasta el 27 de julio.
En concreto, el sarampión se diagnosticó en un menor procedente de Rumanía y en un contacto estrecho, precisa Álvaro Torres, responsable de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS).
«Cuando decimos que no hay sarampión en Canarias no es porque nos lo inventemos, sino que lo hemos buscado y no lo hemos encontrado», señaló Torres en una entrevista telefónica.
Esta labor de investigación se intensificó tras la campaña informativa que incidía en la importancia de recibir las dos dosis de la vacuna incluidas en el calendario vacunal (a los 12 meses y a los tres años) y en la recomendación de inmunizar a adolescentes, jóvenes y adultos nacidos a partir de 1978 que no hubieran pasado la enfermedad y carecieran de un historial documentado de dos dosis de la triple vírica, que también protege contra la parotiditis y la rubéola.
Recordatorio sanitario
El llamamiento puso en alerta al personal sanitario ante una enfermedad casi olvidada, pese a su alta contagiosidad, contenida gracias a la alta cobertura vacunal de la población canaria. «Desde esa campaña han aumentado las sospechas. Lo que hicimos fue recordar la existencia del sarampión y la necesidad de descartarlo ante un cuadro febril con exantema (erupción cutánea)», indicó Torres.
En cuanto a la vacunación en las islas, el jefe de Epidemiología señaló que alcanza el 95% en la primera dosis y el 89% en la segunda, cuando lo ideal es superar el 95% y el 90%, respectivamente. «Estamos muy justitos en la cobertura de la primera dosis y un poco por debajo en la segunda», subrayó. En todo caso, aseguró que el descenso en la segunda podría deberse a la movilidad de la población y a fallos en los registros.
Proliferación en países ricos y pobres
Paradójicamente, las deficiencias en la cobertura se deben tanto a la riqueza como a la pobreza. En los países pobres, sobre todo en África, la vacunación es insuficiente porque carecen de medios para mantener la cadena de frío (2 a 8ºC), necesaria para conservar el virus vivo de las vacunas durante su distribución.
En los países ricos, como Alemania o Italia, el sarampión ha reaparecido por la negativa de grupos antivacunas a inmunizar a sus hijos. «España está bien, porque no hay un movimiento antivacunas fuerte. Empiezan a hacer ruido, pero no son muchos», sostiene Torres.
Los casos complejos de tuberculosis, un sobreesfuerzo para Salud Pública
La tuberculosis en Canarias está en niveles inferiores al resto del Estado, con unos 5 casos por cada 100.000 habitantes. Al año, las islas registran unos 130 diagnósticos de una enfermedad que, a priori, no reviste especial complicación porque se trata y cura sin mayor problema, explica el jefe de Vigilancia Epidemiológica y Prevención de Salud Pública, Álvaro Torres. Sin embargo, advierte de que esta patología infecciosa se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para su departamento.
«Estamos viendo cada vez con mayor frecuencia casos complejos. Están aumentando notablemente las situaciones donde se mezclan los problemas sanitarios y sociales», señala Torres, quien aclara que estos casos de difícil abordaje no corresponden a población migrante. «Cuando una persona no quiere ir a un albergue o recurso alojativo, ni tomar el tratamiento que le damos a diario, entonces a veces hay que judicializar el tema e ingresarla en un hospital, aunque no lo requiera clínicamente», recalca Torres, quien cifra entre 15 y 20 los cuadros de tuberculosis de este tipo al año en Canarias.
Cada una de estas problemáticas infecciones, señala el epidemiólogo, precisa un gran esfuerzo del personal de Salud Pública para tratarlas y detectar los posibles contactos estrechos.
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