Calaron hondo las palabras de Ángel Torres en ‘Radio Marca’ a escasos días del estreno del Getafe en Balaídos: «Somos el hazmerreír de Europa», sorprendía el presidente del club madrileño. «Hemos tenido que regalar casi a uno de los mejores centrales de LaLiga a un equipo que acaba de subir a la Premier League por tres perras gordas (Omar Alderete por 10 millones al Sunderland) para poder el domingo tener a 16 o 17 inscritos. Decimos que es la mejor Liga del mundo, pero cuando llamas solo te dicen vende y vende, pero qué vendo”, argumentó desquiciado.
No exageraba. El Getafe se plantaba el pasado domingo 17 de agosto en Vigo para iniciar su andadura en LaLiga EA Sports con apenas 15 futbolistas del primer plantel inscritos en LaLiga… estando uno (Domingos Duarte) sancionado y otro (Borja Mayoral) lesionado. Por lo tanto, la nómina de efectivos se reducía a 13. A horas de debutar. Una situación tan crítica como preocupante. Tanto, que ni el club había anunciado la lista de convocados. Y es que, de esos 13, dos son porteros (David Soria y Letacek) y otros dos (Peter Federico y Álex Sola) no figuran en los planes de José Bordalás.
Milagro de Bordalás
Al final, pudieron sentarse hasta seis jugadores en el banquillo azulón en Balaídos, pues el Getafe pudo inscribir a 18 futbolistas en la competición. Destacó, sobre todo, la presencia de Davinchi en el once. Un chaval de 17 años que descendió de Primera RFEF a Segunda RFEF la pasada temporada con el Recreativo de Huelva y firmó una gran actuación en su primer partido en Primera División. Se convirtió, además, en el segundo azulón más joven – 17 años y 307 días – en debutar en la máxima categoría del fútbol español.
Pues al cuadro madrileño pareció importarle más bien poco iniciar la 25/26 con tantas trabas con las inscripciones. Sin entrar al trapo en cuanto a su estilo de juego se refiere, dio una verdadera lección a LaLiga. 0–2 ante un Celta que competirá este curso en Europa, se rearmó con fichajes de renombre este verano (Juglà, Bryan Zaragoza o Borja Iglesias) y jugaba en casa. Bordalás presentó un once repleto de futbolistas con poca experiencia en la élite: el ya mencionado Davinchi, Bekhoucha – jugó el curso anterior en Segunda RFEF y disputaba su primer encuentro como titular en LaLiga -, Liso – venía de Segunda y también se estrenaba en un once de Primera -. Y con un Uche que se revalorizó, aún más si cabe, con su tanto de ‘9’ puro y duro.
Uche puede ser la clave
Por si fuese poco, la mayoría de los fichajes que recalaron este verano en la plantilla continúan sin poder ser inscritos: Juanmi, Abqar, Neyou, Javi Muñoz, Kiko Femenía o Alex Sancrís. Para ello, debe concretarse una gran venta. Y quien tiene todas las papeletas para salir – aunque la suya sería una baja muy sensible para Bordalás – es Christantus Uche. Un tipo que llegó en la 24/25 procedente de Primera RFEF y calló muchas bocas.
Tiene mucho mercado y, pese a ser una venta dolorosa, es necesaria para cuadrar cuentas. «Tendremos que sacar a alguno para poder inscribir a todos o casi todos», expresó Ángel Torres en la previa en los micrófonos de ‘DAZN’. «A mí no me gustaría que se fuera Uche o ninguno, pero tenemos que aceptar las ofertas que tenemos, que son varias. Tiene que llegar un central seguro y posiblemente adelante otro, un banda o un delantero, pero no hay que pensar en quién tiene que venir sino en inscribir«, añadió.
El delantero nigeriano del Getafe Christantus Uche celebra con sus compañeros tras marcar su gol al Celta de Vigo / Salvador Sas
Su cláusula es de 25 millones de euros y, según informaba ‘Carrusel Deportivo’, Brentford y Leeds son los mejor posicionados para hacerse con sus servicios. Sin embargo, Fabrizio Romano aportaba que el nigerano está muy cómodo en el equipo del sur de Madrid y que está en la lista de los Wolves, aunque no habría presentado oferta alguna por él.
Tenían un plan
Luis Milla, uno de los veteranos y líderes del grupo, publicó un vídeo en sus redes sociales tras el triunfo en Balaídos con el siguiente mensaje: «9:25 am… Teníamos un plan, no sabíamos ni cómo ni por qué, pero ha salido a la perfección. ¡A la guerra con mi banda! Orgulloso de todos». Nunca dejaron de creer… y vaya obtuvieron premio.