Este verano ‘First dates’ ha desembarcado en Telecinco para mostrar diariamente sus divertidas y curiosas historias de solteros que acuden en busca del amor. El programa presentado por Carlos Sobera tuvo en su emisión de este martes 19 de agosto un protagonista que destacó por encima de todos.
Se trata de Paco, de 79 años y procedente de Guadalajara. Este técnico de electrónica jubilado se presentó como un triunfador en el ámbito amoroso. Así se presentó: «Siempre he tenido éxito con las mujeres cuando me han gustado. Mí físico no es espectacular pero hay otras cosas muy importantes como el pico o usar las manos. Eso a las mujeres les gusta. Mi vida ha sido muy intensa. He convivido con 5 mujeres, la primera vez 20 tantos años con la madre de mi hijo».
Para sorpresa de Carlos Sobera, continuó relatando su historia vital y sexual: «Estuve en un colegio de curas y de ahí fui a un seminario. Iba a ser cura. Pero a mí y a un compañero que nos gustaban más las mujeres que otra cosa nos echaron porque al lado del seminario había un convento de monjas y nos pillaron con dos novicias en el cuarto de ellas jugando alrededor de la cama. Entró la superiora y se armó la de Dios».
Tras ser expulsado del seminario, comenzó una nueva andadura en la que el sexo también estuvo presente. «Entonces me hice técnico de televisión. Iba con el maletín de casa en casa. Todos los días salías con 10 o 15 avisos y en el 90% de los casos eran mujeres: la chacha y de todo. Siempre que podía lo intentaba. Me pagaban en carne porque siempre cobraba. No pasaba todos los días, pero había clientas asiduas que querían sexo y me llamaban».
Eso es el pasado y en el presente Paco acudió al programa para encontrar una nueva pareja. Estos eran sus deseos: «Estoy buscando una mujer abierta, que sepa escuchar, que tenga buena conversación y que cualquier cosa la exprese. Me gusta el diálogo».
A su encuentro acudió María, de 76 años y empresaria jubilada de Madrid. Desde el principio se vio que no congeniaban. «No tengo aficiones porque me encuentro muy a gusto en mi casa. Con eso me basta», dijo ella.
Paco tampoco puso de su parte y señaló: «Cuando he visto a María no me ha gustado. La cara está bien pero el cuerpo no me gusta. La veo muy dejada». A lo que María replicó: «A nuestra edad el sexo no. Eso es para los jóvenes. Ni tú ni yo estamos para eso. Ni tú puedes ni yo quiero».
La cita transcurrió muy aburrida, con muchos silencios ya que no existía ninguna conexión entre ambos. «Cuéntame algo. Dime qué deseas. La he visto muy callada. Una de dos: o yo no le gusto o no le gusta el sexo. Y eso es para mí es un problema porque soy un hombre muy sexual, muy amoroso. Me gustan las caricias y los besos», apuntó Paco.
Llegado el momento de decidir si habría una segunda cita, Paco sorprendió: «Me gustaría tener una segunda cita por conocernos mejor porque hemos tenido nervios». Sin embargo, María cumplió con los pronósticos y dio una negativa por respuesta: «Yo no tendría una segunda cita porque no es mi prototipo. Íbamos a chocar mucho. Como amigo, lo que tú quieras».