Como cada 19 de agosto, el Photomuseum Argazki & Zinema Museoa celebró el Día Internacional de la Fotografía con la tradicional ofrenda floral en el monumeto … a Daguerre que está ubicado en el jardín anterior del Museo.
La presencia de la lluvia deslució en parte el acto, ya que el tradicional aurresku no pudo llevarse a cabo en el exterior y Xabier Etxabe tuvo que deleitar a los asistentes con una bella actuación dentro del recinto museístico, bien acompañado por los txistularis zarauztarras.
Posteriormente el propio Xabier fue el encargado de cantar los bertsos escritos por Felix Zubia para finalizar la jornada con la proyección de ‘La mujer de la foto’, documental que trata de rescatar del olvido a aquellas mujeres que han sido pioneras en el campo de la fotografía en Andalucía. El recorrido abarca desde la primera fotografía de la historia, a principios del siglo XIX, hasta nuestros días y se detiene en los grandes nombres de mujeres fotógrafas. Enormes y valientes profesionales como Madama Fritz, primera daguerrotipista en Andalucía; Madama Lorichon, primera fotógrafa andaluza con estudio propio en Málaga; Amalia López, reputada fotógrafa instalada en Jaén; María Señán, propietaria del primer estudio turístico de Córdoba; Sabina Muchart, una fotógrafa de acción en la Málaga de su época, o la egabrense Elvira Ruiz, ganadora del Gran Premio Kodak de fotografía de 1930.
‘Mirar a braza’
Como todos los años, este día tan especial la entrada al Photomuseum era gratuita y una magnífica oportunidad para conocer la muestra que durante el verano ha preparado para los visitantes el museo.
Dentro de la programación de exposiciones temporales que realiza este año el Photomuseum, durante el periodo estival, los meses de julio y agosto se puede visitar la muestra titulada ‘Mirar a braza’.
La exposición reúne alrededor de treinta obras que pertenecen a la Colección MV, de Fernando Garate y Estrella Gómara, quienes propusieron a José Ramón Amondarain que realizase un proyecto que comprendiera tanto la exposición como la edición de un catálogo.
«Las personas que son artistas reaccionan de una manera propia a las vicisitudes que presenta una época y sienten sus vibraciones con una sensibilidad que promueve que cada cual en sus acciones y en sus hábitos se adhiera al otro. Ahora partimos de las imágenes, desde el imaginario en busca de un deseo que acceda, aunque sea momentáneamente, a instalarse en los pliegues del espacio. A pesar de que hace tiempo que las imágenes se han materializado y se han despegado de nosotros, la imagen hace de radar. Un eco para sobrevivir en continua readaptación, en este mundo significamentoso» advierte Amondarain.
Lejos de plantear un tema o de seguir un hilo discursivo, la selección de las obras que se agrupan en esta exposición bajo el título ‘Mirar a braza’, se sumerge en las densidades y la viscosidad de la imagen. En las identificaciones múltiples, donde se hace presente que no nos interesa tanto la paternidad conclusiva de cada obra sino la experiencia desde una poética de la intersubjetividad. Un conjunto de obras con la superposición de múltiples subjetividades que se ven intimidadas por el espacio de la mirada.
El título ‘Mirar a braza’ nos recuerda que toda técnica es técnica del cuerpo. Nos indica que la mirada es voluntaria, una especie de radar activo y en movimiento, cuyo objetivo no es el de recibir, sino el de ordenar lo visible. La muestra plantea en la disposición de las obras que cada imagen deje de ser en parte lo que es o lo que quiso llegar a ser. Una propuesta donde el espectador se encuentra entre un deseo culturalmente dirigido hacia la búsqueda de un significado y la apertura de su conciencia a partir de la frustración que le provoca el no encontrarlo. Entre tanto y en medio de esta coreografía, la exposición nos revela que mirar abraza.
Un total de 22 autores exponen en esta muestra entre los que encuentra Eduardo Chillida. Permanecerá abierta hasta finales de este mes y se puede visitar de martes a domingo de 10.00 a 12.00 por las mañanas y de 17.00 a 20.00 por las tardes. Ahora que no hace tiempo de playa, una visita muy recomendable.