Dakota Johnson ni se avergüenza ni encuentra ningún problema en ser hija de grandes rostros, de hecho, es algo de lo que se muestra orgullosa y que, en ocasiones, también le ha servido como motivo de humor. En enero del año pasado, la actriz de 35 años —fruto de la intensa relación entre Don Johnson y Melanie Griffith—, confesaba que el debate sobre los nepobabies le parecía «increíblemente molesto y aburrido». Ahora, y haciendo justa bandera de aquella declaración, la protagonista de Materialistas ha escogido a su madre como acompañante para el estreno de su nueva película en Los Ángeles.
Splitsville, una comedia romántica que continúa manteniendo a Johnson como una de las actrices más cotizadas del momento. Para la ocasión, la estrella de Hollywood volvió a confiar en su estilista de cabecera Kate Young, que escogió para ella un increíble vestido con escote palabra de honor y un efervescente tejido plateado. El diseño, firmado por Gucci, se alineó con el estilo habitual de la actriz: minimalista, pero siempre especial y muy favorecedor. Lo acompañó con un brazalete y pendientes de diamantes, así como su tradicional melena suelta con flequillo cortina.

Savion Washington
Por su parte, Griffith, que acaba de celebrar su 68º cumpleaños, no se quedó atrás en lo que a glamour se refiere y optó por un elegante traje de chaqueta en color crema y raya diplomática para la ocasión. Una elección que, además de cómoda y muy favorecedora, conecta con una de las principales tendencias entre las famosas esta temporada: el traje blanco. Para acompañarlo, recogió su cabello rubio en un moño desenfadado y añadió unas curiosas zapatillas de estilo deportivo con tacón y un mitón de encaje blanco.

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Madre e hija dejaron sobre la alfombra roja una serie de instantáneas que demuestran la conexión y buena relación entre ambas. Sin embargo, hubo un tiempo en el que era la pequeña Johnson la encargada de acompañar y apoyar a su madre durante sus estrenos. Desde su separación de Antonio Banderas hace ya 10 años, Griffith se decantó por una vida más relajada y alejada del ojo público, disminuyendo considerablemente sus apariciones en la gran pantalla. Ahora, es ella la que acompaña orgullosa a su hija.
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