La conexión ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Galicia se ha reanudado este miércoles 20 de agosto a las 17.00h, después de permanecer interrumpida durante siete días debido a los graves incendios forestales que han afectado a Galicia y Castilla y León.

El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, confirmó a través de la red social X que la compañía pondrá en marcha trenes especiales adicionales para atender a todos los viajeros que se han visto perjudicados durante esta semana. En total, 101 trenes han sido suspendidos, afectando a más de 50.000 pasajeros.

La reanudación del servicio ha sido posible gracias a la mejora en la evolución de los incendios y tras las autorizaciones correspondientes de los Centros de Coordinación Operativa Integrados (Cecopi) de Zamora y Galicia.

Infraestructura verificada tras las comprobaciones técnicas

Adif, la empresa pública gestora de la red ferroviaria española, ha completado las comprobaciones técnicas necesarias y ha certificado que la infraestructura permite nuevamente la circulación segura de trenes. Los 30 kilómetros de vía que permanecían sin tensión eléctrica por orden de protección civil ya cuentan con autorización para ser reactivados.

Durante los días de interrupción, las autoridades ferroviarias implementaron un plan de asistencia integral que incluyó estaciones abiertas las 24 horas, más de 500 plazas hoteleras para pasajeros afectados, distribución gratuita de comida y bebida, y más de 65 autobuses para transporte alternativo.

Crisis sin precedentes en el transporte ferroviario

El 14 de agosto marcó el punto más crítico de la crisis, cuando se suspendió indefinidamente el servicio. Ese mismo día, Renfe logró facilitar el desplazamiento de más de 5.000 viajeros mediante transporte por carretera, principalmente en el tramo Zamora-Puebla de Sanabria-Ourense.

Los primeros dos días de interrupción ya habían afectado a 20.000 pasajeros, cifra que se incrementó exponencialmente hasta alcanzar los 50.000 afectados totales. Esta cifra convierte la interrupción en una de las más significativas en la historia reciente del transporte ferroviario español.

Los incendios que motivaron la suspensión del servicio ferroviario han mostrado una evolución favorable, permitiendo a las autoridades de protección civil levantar las restricciones que mantenían cortada la línea de alta velocidad. Las líneas convencionales y de ancho métrico en la provincia de León también están pendientes de reanudar sus servicios una vez concluyan las revisiones técnicas de seguridad.