Un bombardeo israelí en la madrugada de este miércoles sobre el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la franja de Gaza, redujo la casa en la que se encontraba Saja Hamad, de 23 años, a un montón de escombros. Ella quedó herida bajo las ruinas de su vivienda. Un grupo de rescatistas, con palas y sus propias manos como únicas herramientas, lograron que saliera con vida. Así lo muestran las imágenes difundidas por la agencia Reuters, en las que se ve a la joven totalmente sepultada por enormes cascotes de hormigón y barras de acero, que solo dejan su angustiada cara a la vista y la cabeza protegida por una chaqueta.
Los servicios de emergencia trabajan para rescatar a Saja Hamad, tras un ataque israelí, en Nuseirat.
REUTERSSaja Hamad, junto a su hermana Raghda, en el hospital Al Aqsa, en Deir al Balah.Ramadan Abed (REUTERS)
Saja Hamad, en el hospital Al Aqsa, después de su rescate.
Stringer (REUTERS)
Estas imágenes han sido compartidas rápidamente en redes sociales con mensajes de apoyo a la población gazatí y críticas a Israel por causar víctimas civiles como Saja Hamad.
La joven fue trasladada al hospital Al Aqsa, en Deir el Balah, también en el centro de la franja palestina, para recibir tratamiento. En otras fotografías, se la ve sobre un colchón en el suelo ―acompañada por sus hermanas Raghda y Saada―, con un apósito en la frente.
Según datos de mediodía de este miércoles del Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, en las 24 horas previas, llegaron a los hospitales de la Franja 58 muertos y 185 heridos. “Todavía hay víctimas bajo los escombros y en las calles, a las que los equipos de ambulancia y defensa civil no pueden acceder por el momento”, informa la milicia en un comunicado. Desde el inicio de la invasión israelí, en octubre de 2023, los ataques israelíes han matado a 62.122 personas en el enclave palestino. Además, 156.758 han resultado heridas. Entre ellas, Saja Hamad.