Nino Schurter afronta su última temporada en la Copa del Mundo con dos grandes citas en casa, Crans-Montana y Lenzerheide. El suizo repasa su carrera en una entrevista y asegura que no se retira del todo: seguirá en el MTB y explorará nuevas aventuras en gravel y pruebas por etapas.
La recta final de su carrera deportiva
El mayor referente de la historia del MTB afronta sus últimos meses en la Copa del Mundo, pero deja claro que su relación con la competición y con la bicicleta no termina aquí. En una extensa entrevista en el Sportcast Schweiz, Nino Schurter repasó su carrera, sus momentos más duros y gloriosos, y explicó cómo encara esta etapa final.
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Una carrera irrepetible
«Nunca habría imaginado llegar tan lejos y estoy muy orgulloso de haberlo logrado»
Schurter acumula un palmarés que habla por sí solo: diez títulos mundiales, ocho generales de la Copa del Mundo, oro olímpico en Río 2016 y medallas en Pekín y Londres, además de innumerables victorias en pruebas de XCO. “Cuando escucho todos esos números juntos me doy cuenta de lo brutal que ha sido mi carrera. Nunca habría imaginado llegar tan lejos y estoy muy orgulloso de haberlo logrado”, confesó.
El suizo también recordó cómo ha evolucionado el MTB desde que debutó: de las bicis de 26 pulgadas, rígidas y con manillares estrechos, a las actuales de 29”, doble suspensión y geometrías modernas. “Son dos deportes diferentes si comparas las primeras carreras con las de hoy”, señaló.
Nino Schurter
El momento más amargo: Londres 2012
«Fue muy amargo, perder un oro olímpico por medio metro. Me costó cuatro años superarlo, hasta que gané en Río»
Si bien su carrera está plagada de éxitos, Schurter reconoce que también ha habido derrotas dolorosas. La más dura, la final olímpica de Londres 2012, donde perdió el oro en la última curva frente a Jaroslav Kulhavý. “Fue muy amargo, perder un oro olímpico por medio metro. Me costó cuatro años superarlo, hasta que gané en Río”, explicó. Aquella decepción, sin embargo, se convirtió en el motor para trabajar aún más duro.
El mayor orgullo: el Mundial de Lenzerheide 2018
Entre todos sus triunfos, Nino destaca uno: el Campeonato del Mundo de 2018 en Lenzerheide. “Fue mi mayor éxito, no solo por mí, sino por lo que significó para el MTB en Suiza. La atmósfera fue increíble, con más de 20.000 personas animando en cada rincón del circuito. Ganar allí, con mi familia y amigos, fue un auténtico cuento de hadas”. Aquel día incluso Roger Federer le felicitó públicamente: “You’re the best”, un detalle que Nino nunca olvidará.
Nino Schurter
Una última temporada especial
«Cuando supe que habría un Mundial en Crans-Montana y un último World Cup en Lenzerheide, entendí que era el final perfecto»
2025 será su despedida del circuito internacional, con dos citas muy especiales: la Copa del Mundo de Lenzerheide y el Mundial de Crans-Montana. “Hace años que pensaba cuándo sería el momento adecuado. Cuando supe que habría un Mundial en Crans-Montana y un último World Cup en Lenzerheide, entendí que era el final perfecto”, dijo.
Aunque la temporada ha sido complicada por caídas y contratiempos, Nino mantiene la ilusión: “Si todo encaja, todavía puedo estar delante. Y si no, igualmente será un final perfecto: correr un Mundial en Suiza y despedirme en Lenzerheide”.
Nino Schurter
El futuro: MTB, gravel y nuevos proyectos
«Quiero seguir compitiendo, pero de otra forma, con menos presión y disfrutando más del ambiente»
Schurter no colgará la bici del todo. Planea disputar pruebas que nunca ha podido correr, además de explorar el creciente mundo del gravel. “Quiero seguir compitiendo, pero de otra forma, con menos presión y disfrutando más del ambiente”, adelantó.
También se abre paso en el ámbito empresarial: ha entrado en el consejo de administración de Lenzerheide Marketing, con la intención de aportar su experiencia para potenciar la región como destino ciclista. “La Lenzerheide es mi casa, mi lugar de entrenamiento y donde he vivido grandes momentos. Es una motivación enorme poder contribuir desde otra perspectiva”, explicó.
Nino Schurter
«No echaré de menos las sesiones más duras ni esa sensación de ahogo en los entrenamientos»
Además, sueña con tener más tiempo libre y una vida menos condicionada por los entrenamientos: “No echaré de menos las sesiones más duras ni esa sensación de ahogo en los entrenamientos. Quiero más libertad para disfrutar con mi familia, sin pensar siempre en cómo afectará al rendimiento”.
A sus 39 años, Nino Schurter cierra un capítulo irrepetible, pero abre otro lleno de nuevas posibilidades. “No quiero un corte radical, después de 20 años necesito una transición. Seguiré en el Scott Team, pero con un enfoque diferente. El MTB siempre será parte de mi vida”.