Tiene 17 años y desde que era un niño su ilusión y vocación es la de ser torero. Hijo de un alcadoceño y una boliviana, él se considera ante todo de Alcadozo, donde nació, vive y desde donde se desplaza tres días a la semana hasta Albacete para asistir a la Escuela Taurina, con la que ya ha intervenido en varias clases prácticas. Llega el momento de debutar vestido de luces, lo que se producirá el próximo 28 de agosto en la plaza de Peñas de San Pedro, que debido a su cercanía con Alcadozo, 10 kilómetros, se llenará de paisanos que querrán arroparlo en su primer compromiso importante. Su aprendizaje, fundamentalmente en la Escuela Taurina de Albacete, lo complementa «a la antigua», ya que su afición le hace acudir a pueblos donde sueltan toros, poniéndose delante de astados muy serios, siempre que le ofrezcan posibilidades de dar alguna tanda, por lo que el valor y el oficio se afianzan con la cimentación de la técnica aprendida en la escuela. Tiene cara de listo y así lo demuestra delante de la cara del novillo, pero lo más importante es su afición, indispensable para poder llegar a algo en esto, además de un puñado de cualidades, que se pueden ir desarrollando con el tiempo. Hemos hablado con él en su pueblo, en Alcadozo, y nos ha ido contando sus ilusiones y sus sueños.
Nos cuenta quién es José Luis Morenito. «Morenito es un chaval de 17 años, que lleva desde los 10 años en la Escuela Taurina de Albacete, que quiere ser torero y tendrá la oportunidad de poder debutar vestido de luces en Peñas de San Pedro».
Sobre su decisión de querer ser torero señala que «desde pequeño decía que quería ser torero, me ponía los toros en la televisión y además siempre he sentido una gran admiración por el maestro del pueblo Sergio Felipe, al que veía cuando toreaba y al que he seguido desde que empezó». Sobre el apoyo recibido dice que «a mi padre le encajó muy bien mi decisión de ser torero, mientras que mi madre lo tomó con recelo, ya que pasa miedo por mí, pero a pesar de todo, me apoyan los dos incondicionalmente».
Referencias. Respecto a su concepto indica que «mi mayor referente es El Juli, me gusta el toreo poderoso y es el que creo que voy desarrollando, claro está, con las carencias del que está empezando, ya que sólo he matado siete novillos en clase práctica entre Albacete y Alcadozo. Estoy haciendo hincapié con el capote ya que es lo que más me cuesta, aunque con la muleta me veo con mucha más facilidad, tanto con la derecha como al natural».
Morenito valora mucho a los profesores de la Escuela. «Los maestros se empeñan mucho en que mejoremos la técnica y cuando estamos entrenando, tanto el maestro Sergio Martínez como Gonzalo González nos van corrigiendo, dándonos las pautas para ir mejorando y llegar a tener una técnica que nos permita solventar las dificultades que los animales nos vayan planteando».
La novillada de Peñas de San Pedro será fuerte. «No me asusta que sean fuertes los novillos, todo lo contrario, ya que yo quiero ir hacia delante, quiero ser torero y todo lo que venga, es bueno y hay que torearlo».
Hay una persona clave en su vida taurina, al que acompaña por esos pueblos y donde se pone delante de los animales que le aconseja. «Ramón Fernández Ramoncín, te diría que es como mi segundo padre, me lleva a muchos sitios y me da cuartel y con el permiso de los maestros de la escuela, también lo consideramos como maestro».
Sobre las sensaciones para el día 28 afirma que «sueño con triunfar, en tener las orejas en mis manos y que los que no me han visto, vean a un joven que quiere ser torero y que está dispuesto a conseguirlo. No voy a dejarme nada dentro y sobre todo porque será en un pueblo al lado del mío y estaré arropado por muchos paisanos. Quiero darles motivos para que estén orgullosos de mí».
No sólo El Juli, que ya no torea, sino otros en activo son referencia. «Siempre que veo a Borja Jiménez, tiene una forma de encajarse, que me saca loco, es ahora, de los que están en activo el que más me gusta, aunque ahora hay un ramillete de toreros que andan muy bien y están en todas las ferias. Me gustan muchos, pero Borja es en el que me miro».