LeBron James ha descubierto una nueva pasión en el golf. A la estrella de los Lakers se le ha visto jugando varias veces este verano en lo que está siendo una buena alternativa para el compañero de Luka Doncic para desconectar del baloncesto y a la vez mantenerse activo.
Un momento muy oportuno también para The King para aficionarse al golf pues con la retirada cerca a sus 40 años el ’23’ necesita alicientes con los que ocupar su tiempo en la siempre difícil transición del deporte de élite al retiro. Y más, con una carrera tan longeva como la de LeBron, quien se va a convertir en el primer jugador de siempre que compite en 23 temporadas en la NBA.
A la estrella de los Lakers le está encantando el golf y presumiendo de sus golpes, aunque eso no quiere decir para nada que -por lo menos por ahora-, se le de bien. Y es que aficionados y analistas de golf han criticado su mala técnica e incluso las redes no han dudado en burlarse de ello.
Con este panorama -y teniendo en cuenta el escrutinio público que tiene LeBron-, a The King no le vendría mal que Rafa Nadal viniera a darle unas clases.
En la conversación por el mejor de todos los tiempos en el tenis como LeBron James lo está en el baloncesto, Nadal es un buen ejemplo de deportista que ha alcanzado un gran nivel en el golf sin ser su deporte. Sin ir más lejos, el rey de la tierra batida quedó rozó el top-10 en el Campeonato de Baleares profesional de golf en julio con un undécimo puesto final.
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Pero otra leyenda en activo de la NBA como Stephen Curry es también otro gran ejemplo para LeBron. El señor de los triples parece tener algo de esa puntería de élite que tiene frente al aro para poner la bola en el agujero y en el America Century Championship de golf -torneo de famosos-, quedó quinto. Curry ya dijo que The King necesita trabajar en su swing. LeBron James, con mucho por hacer en el golf.