Sebastian Vettel separó su camino de Fórmula 1 tras la temporada 2022, pero el expiloto alemán no pierde de vista el ‘Gran Circo’. El tetracampeón no se mostró demasiado convencido con las nuevas modificaciones del reglamento que se aplicará la próxima temporada. Vettel confesó su punto de vista en una entrevista a ‘Auto, motor und sport’.
El nuevo reglamento de Fórmula 1 se caracteriza por ser más respetuoso con el medio ambiente. La mitad de la energía se generará de manera eléctrica y la parte de combustión se mostrará más respetuosa con el clima. Aunque, Sebastian Vettel ha encontrado algunos errores en la instauración de la nueva normativa.
El expiloto de la F1 criticó el futuro de los sistemas de propulsión y aseguró que se cometían algunos errores tal y como sucedió en 2014: «Aquel reglamento era bueno en principio. La idea subyacente era correcta. Pero la implementación no fue la adecuada. Costó demasiado dinero y no aportó nada a la serie» recordó.
Los problemas del motor eléctrico
«Se están eliminando soluciones innovadoras de la anterior normativa de motores para abaratar el coste. Esto pretende atraer a nuevos fabricantes. El componente eléctrico es, en general, bueno, y también es necesario en la movilidad. Pero en carretera, ya estamos más avanzados con la movilidad 100% eléctrica, gracias a su inigualable eficiencia».
«La nueva normativa aún no me convence del todo. La recuperación de energía es genial, pero aplicarla solo al eje trasero e ignorar al delantero no me parece lógico» añadió el cuatro veces campeón de Fórmula 1.
Los nuevos combustibles
«Creo que los combustibles neutros para el clima son buenos porque existen más allá del automovilismo. Para los numerosos vehículos que ya circulan, pero hay que tener cuidado con el origen de estos combustibles. Si se desata la típica carrera de desarrollo de la Fórmula 1, las cosas pueden ir rápidamente por mal camino, como ocurrió en 2014″.
El peso de los coches
El elevado peso de los monoplazas fue otra de las principales preocupaciones del alemán: «Los coches son demasiado pesados. De hecho, deberían ser 200 kilogramos más ligeros». Según la perspectiva de Vettel, los coches de F1 deberían tener un peso inferior a los 600 kilogramos, mientras que el peso correspondiente a la próxima temporada estará alrededor de los 768 kilogramos.
El expiloto alemán también recordó que las evoluciones de los monoplazas no deberían impedir el desarrollo de la acción en la pista. Además, Vettel también lamentó la despedida de los motores V10 de F1 y aseguró que para las nuevas generaciones este factor ya no se presentaba como algo importante.