Cuando Melba Escobar empezó a escribir columnas de opinión hace casi quince años, hablaba principalmente de coyuntura. Luego se dijo a sí misma que, como escritora, su trabajo era ser una “carpintera de la palabra”, y que esta sería su principal herramienta.

La librería Matorral de Teusaquillo, en Bogotá, fue el espacio para que la escritora colombiana, hoy residente en España, explicara que ‘Huir al presente’, su nuevo libro. reivindica el oficio de escribir columnas de opinión. En ellas ve una oportunidad para jugar con la palabra y llevarla “a lugares distintos”.

Ha escrito de actualidad y política —tiene una columna quincenal en EL TIEMPO—, pero son enfoques que no hicieron parte de la compilación para este libro: “aquí no estamos hablando de nombramientos, de peleas entre partidos. Eso no está… que lo he escrito, pero eso no entró”.

Colombia es demasiado todo: demasiado bella, intensa, la gente es demasiado generosa, solidaria, violenta, pero siempre demasiado

La también profesora de escritura creativa aclaró que sus trabajos seleccionados buscan “la trascendencia desde el día a día, los chispazos de lucidez cuando escuchamos, observamos o nos ocurre algo”. Por eso se refirió al periodo de tiempo en que los escribió como “ocho años mirando por la ventana en un tren de alta velocidad”.

Además, resaltó que, con sus novelas, como ‘Las Huérfanas’, el trabajo es fríamente calculado, mientras que las columnas se sirven calientes porque son un trabajo de inmediatez. Implican honestidad, velocidad y precisión, además de capacidad de observación: “son una gran escuela porque es lo más retador en términos de tiempo y limitaciones”.

“Hay honestidad en esa cierta urgencia con la que se escribe (…) estas columnas están pensadas desde el diario de una persona que reflexiona sobre el mundo en el que está. Busca captar algo que pueda resultar medianamente significativo en unos años”, dijo.

El evento que se realizó el miércoles 20 de agosto a las 6 p. m., permitió tener un momento íntimo con Melba Escobar y su nuevo libro. Por eso, Brigitte Baptiste la animó a que leyera algunos fragmentos que enfocaron en temas de género, maternidad y la influencia de su vida personal en lo que ha escrito.

La autora leyó en voz alta diferentes fragmentos del libro. Foto:Esteban Mejía Serrano

Melba mencionó, a su vez, tener déficit de atención, lo que ha hecho que “no sepa seguir la norma”, mas no evitar que encontrara un camino. “La obediencia puede ser castradora, en el sentido en que nos coarta la posibilidad de mirar distintas alternativas”.

También dejó claro que todas las columnas están inspiradas en Colombia o hablan de Colombia, que es este país donde se siente en casa y donde la realidad le importa.

“Colombia es demasiado todo: demasiado bella, intensa, la gente es demasiado generosa, solidaria, violenta, pero siempre demasiado. Siento que posiblemente no hubiera escrito nada nunca si hubiera nacido en Suecia”.

En ese sentido, calificó a ‘Huir al presente’ como un libro “profundamente colombiano” y reiteró su componente “emocional y honesto”.

ESTEBAN MEJÍA SERRANO

Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO