Tras la sólida actuación del Viveros Herol Balonmano Nava en la primera prueba de la pretemporada, que se saldó con victoria frente al Ciudad de Logroño … , las expectativas sobre los jugadores de Álvaro Senovilla de cara al segundo compromiso (el último preparatorio en el Guerreros Naveros) eran altas. Ante un rival de menor nivel como el Balonmano Soria, equipo recién ascendido a División de Honor Plata con un proyecto ambicioso, todo parecía indicar que los segovianos tendrían el control absoluto del partido. Sin embargo, la brillantez del primer día se convirtió en imprecisiones y errores.
Nava
Patotski, Matheus Buda, Asaph, Óscar Marugán (3), Edu Reig, Davide Pugliese (2), Carrión (3), Brais González (4), Baptista (2), Alfredo Otero (2), Lilian Pasquet (5), Bonanno (1), Pablo Herranz (2), Gonzalo Carró (4), Josu Arzoz (4), Alejandro Ferrero y Jacobo García
32
–
32
Soria
Paco Revuelta, Pipe García, Ibu Sambe (1), Rubén Etayo (3), Delfini, Illesca, Fran García (1), Santano (5), Edu Alonso (2), Sergio Tobes (5), Unai Osa (1), Sarasola, Miguel Campos, Urtizberea, Pedro Berrio, Petter, Pedro Ibarra y Brais Martínez.
-
Parciales:
3-1, 6-6, 9-7, 12-10, 14-13, 18-15 (descanso), 19-18, 25-21, 27-22, 29-26, 31-28, 32-32.
Arropados un día más por una afición que abarrotó el pabellón, los naveros salieron a por todas. Matheus Buda detuvo el primer lanzamiento de los visitantes y Rui Baptista dejó sus dos primeros destellos de calidad desde el centro de la primera línea, dos asistencias tan precisas como estéticas, para que Óscar Marugán y Gonzalo Carró pusieran por delante a los de Senovilla. Una nueva intervención del guardameta brasileño y el posterior contragolpe de Josu Arzoz pusieron un parcial de 3 a 0 a los cuatro minutos de partido.
Parecía que comenzaba el dominio navero, pero los visitantes no bajaron los brazos y lograron recuperar la renta de tres tantos. La defensa inicial de Nava con dos pivotes, Josu y Carró, consiguió amurallar la zona de seis metros, pero permitió muchos lanzamientos desde los extremos y desde la zona de nueve metros. A través de esa fórmula llegaron la mayoría de los lanzamientos visitantes en la primera mitad. Las imprecisiones provocaron un ritmo rápido. Dentro del caos, brilló con luz propia Rui Baptista. El portugués volvió a destacar con su visión de juego y sus asistencias imposibles.
El Balonmano Nava aprovechó dos exclusiones provocadas por Alfredo Otero para recuperar la diferencia de tres goles en el marcador, pero la primera sanción de dos minutos para Bonanno y un gol desde su propia portería de Ibu Sambe, pusieron las tablas en el minuto 20 (12-12). Álvaro Senovilla metió en pista una primera línea novedosa, Otero, Carrión y Pasquet. Los dos jóvenes centrales y el guineano se entendieron a la perfección y el Balonmano Nava encadenaba ataques que finalizaban con el balón dentro de la portería. Alfredo Otero fue protagonista en el tramo final de la primera parte, con un gol, una exclusión provocada y mucho trabajo en defensa. El canterano tuvo la última, pero una falta en ataque le condenó y los locales se marcharon a vestuarios con un marcador de 18 a 16. Al igual que el primer partido, los porteros no tuvieron su día, especialmente Buda.
Un gol de Pablo Herranz en la primera posesión de la segunda parte aumentaba la ventaja hasta los tres goles, pero una consecución de intervenciones de Paco Revuelta en la portería soriana permitieron un parcial de 0-3 a favor de los visitantes, que se volvían a meter en el partido. Las paradas de Patotski despertaron a sus compañeros, que encontraron premio en ataque gracias a la calma de Brais González y, cómo no, las asistencias de Baptista. Senovilla dio entrada al juvenil Ferrero para ganar altura en defensa. Balonmano Soria dejó de marcar desde los 9 metros para hacerlo desde el pivote y los extremos, con un destacado Martín Santano desde el extremo izquierdo.
Un gol de Josu Arzoz ponía el 27 a 22 mediada la segunda mitad. Asaph Ching, el flamante fichaje del Nava en la portería, debutó en el tramo final. En una primera acción, detuvo un lanzamiento de siete metros, aunque en los minutos restantes no estuvo acertado. Todo parecía controlado por parte de Nava, que estaba aprovechando el caos para que la calidad de sus jugadores fuera diferencial. Sin embargo, el Balonmano Soria resistió y remontó una vez más. Un par de pérdidas de Carrión, las intervenciones de Pipe Estrada y la tercera exclusión de Bonanno, que se marchó expulsado, dieron alas a los visitantes. Dos contragolpes consecutivos de Soria redujeron la ventaja a solamente un tanto. El desorden reinaba en la defensa navera, cuyo único faro era Josu Arzoz. El pivote destacó en las labores defensivas.
Brais González buscó un lanzamiento exterior que no encontró portería y el Balonmano Soria empató en la siguiente acción. A medio minuto para el final, la igualdad en el marcador era máxima, 32-32. Nava tendría la última posesión tras el tiempo muerto para llevarse el partido y dejar la remontada soriana en una anécdota. La primera línea movió a la defensa y el balón llegó al extremo. El canterano Jacobo la mandó al lateral de la red y la posibilidad de victoria pasó a los visitantes a falta de 15 segundos. Marquinhos Braga, el jugador más activo durante el tramo final, intentó una finta sobre Alfredo Otero. El central navero no cayó en la trampa y robó el balón en el bote. Sin tiempo para más, su disparo lejano a la desesperada se marchó rozando la escuadra.
Tras un gran debut, el Nava ha dejado peores sensaciones en la segunda prueba de la pretemporada. Ni las conclusiones eran tan buenas hace una semana, ni ahora deben ser tan malas. El equipo está acertado en ataque, generando mucho. La mejoría es necesaria a nivel defensivo y en la portería, donde solamente Patotski está ofreciendo un buen nivel.