Madrid

Un tribunal de apelaciones de Nueva York ha anulado este jueves la multa de casi 500 millones de dólares (alrededor de 460 millones de euros) impuesta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por fraude civil relacionado con irregularidades empresariales.

La condena partía de una causa iniciada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, e implicó en febrero de 2024 una orden para que Trump y sus empresas abonasen 355 millones de dólares en concepto de multa, a los que se sumaban otros 150 millones en intereses, elevando el total a más de 515 millones de dólares.

El tribunal de apelaciones, compuesto por cinco jueces, ha considerado que la sanción económica era «excesiva» y podría violar la Octava Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que prohíbe multas desproporcionadas.

No obstante, los jueces también reconocieron que la medida cautelar impuesta originalmente estaba «bien diseñada para frenar la cultura empresarial de los acusados».

La decisión mantiene la culpabilidad de Trump

La decisión no exime a Trump de responsabilidad civil por fraude, ya que el tribunal mantiene el fallo del juez Arthur Engoron que lo declaraba culpable de inflar su patrimonio para obtener préstamos favorables y otros beneficios financieros.

Sin embargo, representa una victoria financiera significativa para el presidente, quien ha vinculado el caso con una supuesta persecución política, acusando directamente a Letitia James de actuar por motivos partidistas.

Durante el proceso de apelación, Trump logró suspender el cobro de la multa mediante el pago de una fianza de 175 millones de dólares, mientras sus abogados argumentaban que los estados financieros no eran engañosos y que los préstamos fueron reembolsados sin perjuicio para las entidades financieras.

El tribunal ha dejado abierta la posibilidad de futuras apelaciones ante el máximo tribunal del estado, lo que podría prolongar aún más este proceso judicial que ha sido uno de los más relevantes en la trayectoria empresarial y política de Trump.