La Malagueta cerró sus puertas el pasado jueves hasta la próxima temporada tras un abono donde el éxito ha estado protagonizado por los toreros –con … unos triunfos más justificados que otros– y la buena asistencia de público en los tendidos, mientras que la cruz de la moneda ha sido el aspecto ganadero, ya que el mal juego de los toros, salvo muy pocas excepciones, ha condicionado los festejos. Junto a ello, queda un apartado para la reflexión sobre el nivel de la plaza ya que ha habido peticiones de trofeos injustificadas por parte de un público en muchas ocasiones excesivamente bonancible.

Respecto a la asistencia al coso del Paseo de Reding se han producido dos ‘No hay billetes’, un lleno, dos casi llenos y tres tarde con media plaza. En términos concretos y partiendo de la base de que el aforo de La Malagueta, según se recoge en el pliego de concesión de la plaza, es de 10.220 espectadores, supone que aproximadamente unos 65.500 espectadores han pasado por los tendidos en los ocho festejos del abono, lo que hace una media diaria de unas 8.187 asistentes, según los cálculos de este periódico.

En una feria marcada por la ausencia de Morante, anunciado dos tardes, y donde la empresa también tuvo que buscar sustituto a Cayetano, los matadores de toros, novilleros con caballos y rejoneadores han cortado un total de 23 orejas. Con tres trofeos han empatado David de Miranda, Daniel Luque y Emilio de Justo. Aunque en términos cualitativos, el gran triunfador del ciclo ha sido De Miranda por la actuación en su conjunto del día 19 de agosto, pero especialmente por la faena al primer toro de su lote que caló y emocionó al público.

David de Miranda, triunfador de la feria al conseguir el prestigioso Capote de Paseo

A ese toro, del hierro de Victoriano del Río, de nombre ‘Enamorado’, número 163, negro y de 550 kilos, el diestro onubense le cortó las dos orejas tras una faena cumbre donde dio una lección de valor seco, puro, sin artificios, demostró firmeza y se jugó la vida para firmar una de las actuaciones no sólo del abono malagueño sino de la temporada taurina española.

De Miranda es uno de los tres actuantes que abrió la puerta grande ‘Manolo Segura’. Lo otros fueron el rejoneador Diego Ventura –que lo consiguió por segundo año consecutivo– y Daniel Luque, que entró en la feria por al vía de la sustitución y salió a hombros tras una actuación donde dejó patente su raza ante un toro con pocas opciones.

Brillaron a buen nivel el local Fortes en sus dos actuaciones, aunque en esta ocasión no ha tenido una tarde contundente y rotunda como los dos años anteriores; Diego Urdiales, que firmó una gran faena en la que el palco, incomprensiblemente, no le concedió la oreja pedida mayoritariamente por el público; Emilio de Justo, que mantiene su idilio con La Malagueta; y Víctor Hernández, que impactó por la pureza y el valor de su toreo.

Estuvieron a un buen nivel Juan Ortega, con una preciosa faena cargada de plasticidad; el debutante Pepe Moral, que dio la cara; Pablo Aguado, que dejó un soberbio quite por verónicas y una media en una tarde, la del lunes 18 de agosto, donde hubo buen toreo de capote; Borja Jiménez y David Galván. Mientras que, con el peor lote de la tarde, Roca Rey tuvo una buena actuación y actitud.

En un abono marcada por la ausencia de Morante, salieron a hombros De Miranda, Luque y Diego Ventura

Pese a las dos bonancibles orejas cortadas por el albaceteño Molina, su toreo falto de ajuste no fue merecedor de tanto premio; no tuvo la alternativa deseada Pablo Páez, al que se le vio falto de experiencia; un año más se vio en la Malagueta la versión gris de Alejandro Talavante; mientras que a Manuel Escribano, sustituto de Cayetano, se le fue el mejor toro del abono.

En cuanto a los rejoneadores, destacó la maestría de Diego Ventura; se vio más maduro a Ferrer Martín, que perdió los trofeos por el fallo con los aceros; y Sergio Galán ofreció su rejoneo clásico aunque sin romper. Sí dejó una grata impresión el novillero Julio Méndez, mientras que el rondeño Ignacio Candelas estuvo firme ante sus dos oponentes y López Ortega cumplió.

Falta de casta y raza

La falta de raza y de casta ha sido la nota predominante en las ganaderías que han saltado al albero de La Malagueta. Un mal juego del ganado del que se salvan tres toros de Juan Manuel Criado –el noble primero y los encastados quinto y sexto– que además mandó una corrida muy bien presentada; el primer toro de Urdiales en la de Torrealta y, sobre todo, el primero de Victoriano del Río en el festejo del 19 de agosto, ‘Jaceno’ de nombre por su bravura y clase. No debió lidiarse el encierro de la debutante El Freixo ya que su presentación no era acorde a una plaza de primera como Málaga y decepcionó el juego de los esperados Murteira Grave. Muy desrazada fue la novillada de Macandro y mansos los de Benítez Cubero de los rejones.

En cuanto a devoluciones, volvieron a los corrales un toro de Victoriano del Río y otro de Puerto de San Lorenzo, así como un novillo de Macandro.

Afortunadamente no hubo que lamentar cogidas de gravedad, aunque sí fueron atendidos de cuestiones leves en la enfermería Ignacio Candelas, Pepe Moral y David de Miranda.