Al Granada le repusieron la misma peli de terror de siempre en Ipurua, quizás en un montaje del director más ‘gore’ que en otras ocasiones, … atados todos a las sillas y con los párpados estirados con pinzas como en ‘La Naranja Mecánica’. Los rojiblancos parecían menores descarriados como para entrar al cine a contemplar filmaciones así, solo para adultos. Hasta los mayores parecieron afligidos por la atmósfera que generan los armeros. El ridículo fue espantoso para el conjunto de Pacheta, que ni con fichajes logró una metamorfosis, nulo de nuevo en ataque y tétrico atrás, con chillidos para todos. Si Lama cometió una torpeza en Los Cármenes para irse a la ducha antes de tiempo, esta vez fue Loïc el que cometió un fallo garrafal, con una mano teniendo amarilla que mermó aún más a su equipo. Ya perdían los nazaríes por 1-0 y en la falta cayó el segundo del casi cuarentón Arbilla. Después, un tercero que descuartizó a una escuadra ya con todos sus refuerzos, pero lejos de la competitividad.

El bucle habitual atrapó al Granada. Otros tipos luciendo la camiseta de los armeros, pero el mismo Eibar de siempre, hostil, duro, sin contemplaciones. Idéntica amargura a las anteriores para los nazaríes. Una presión de reptil hambriento ante unos visitantes todavía sin sincronización, especialmente arriba, donde Stoichkov continúa en su particular agujero negro, del que no salió ni en su antiguo hogar.

SD Eibar

Magunagoitia; Cubero, Marco Moreno, Arbilla (Arambarri, m. 72), Buta; Nolaskoain (Sergio Álvarez, m. 72), Aleix Garrido, Corpas (Álvaro Rodríguez, m. 68), Guruzeta; Magunazelaia (Adu Ares, m. 80); y Martón (Javi Martínez, m. 68).

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Granada CF

Luca Zidane; Oscar Naasei (Pau Casadesús, m. 46), Martin Hongla, Loïc Williams, Pere Haro; Sergio Ruiz (Pedro Alemañ, m. 83), Manu Trigueros (Hormigo, m. 61), Pablo Sáenz (Jorge Pascual, m. 46), Souleymane Faye; José Arnaiz (Dominique, m. 75); y Stoichkov.

  • GOLES:
    1-0, m. 20: Martón; 2-0, m. 60: Arbilla; 3-0, m. 70: Álvaro Rodríguez.

  • ÁRBITRO:
    Carlos Muñiz (comité aragonés). Expulsó a Loïc Williams por doble amarilla (m. 59). Amonestó a los locales Corpas (m. 47) y Arbilla (m. 65); y a los visitantes Oscar Naasei (m. 10) y Hormigo (m. 64).

  • INCIDENCIAS:
    Partido correspondiente a la jornada 2, disputado en el estadio de Ipurua ante unos 4.000 espectadores.

La defensa se remendó con Martín Hongla de central y Pere Haro en el lateral izquierdo, ausentes Manu Lama por sanción y Baïla Diallo por una lesión no oficializada. El camerunés no es ajeno a esta posición, pero no sale del despiste, con errores de cálculo en la marca que aprovechó Martón. Le anularon un tanto, marcó otro y lo comprometió siempre. Haro intentó sostenerse en su lado sin lucimiento.

A la espalda le montaron un banquete al Granada. Siguió explotando los resquicios un hábil Magunazelaia, el mejor de los suyos. Oscar y Loïc pasaron a cargar con amarillas antes del entreacto.

Si atrás le surgieron goteras, delante hubo una sequía africana. Stoichkov, en su día, era capaz de dominar toda la vanguardia, pero ahora es un jugador sin confianza. Los duelos en cada parcela casi siempre eran para los vascos, aguerridos, sin inmutarse. Para el Granada era un suplicio y no pudo ni disparar ante Magunagoitia.

El Granada no terminaba de carburar, tampoco con retoques. Metió dos nuevos al descanso Pacheta. Pasaron a escena Pau Casadesús y Jorge Pascual, por el amonestado Oscar y por un insípido Pablo Sáenz. Arnaiz se escoró hacia la izquierda con la reestructuración. Tampoco hubo mejoría.

De una pifia de Hongla en el pase interior llegó una peligrosa llegada del Eibar, precisamente porque el camerunés se durmió en el repliegue. Tuvo que llegar Manu Trigueros a rebañar el balón ante Corpas. Martón, poco después, se impuso en un remate alto de nuevo sobre un Hongla apático, pero se enganchó en él y quedó invalidado.

El Granada seguía sin afinar y Martón continuó a lo suyo, como si fuera Haaland ante niños en la playa. Justo después, Casadesús se escabulló y reclamó un penalti por un zancadilleo de Buta, pero que el árbitro no consideró grave. Sí fue tajante con una estupidez de Loïc Williams, que cortó con la mano un balón cuando ya huía Corpas, pero todavía en camino del área de Zidane. Segunda amarilla y segunda expulsión consecutiva de un central rojiblanco.

Tres tazas de café amargo

Si el café se le amargó a Pacheta, furibundo con Loïc, le dieron tres tazas extra del brebaje. El envío de Aleix Garrido en esa falta lo convirtió el eterno Arbilla, que llevaba casi dos años sin celebraciones personales, pero sí ha visto los múltiples tropezones rojiblancos en su prado. Hongla de nuevo salió en la foto rompiendo el fuera de juego.

Debutó Hormigo, todavía hecho un flan, para mantener la línea de cuatro en la cueva y Beñat San José retiró a Martón, pero apareció Álvaro Rodríguez en esa rueda para colocar el tercero en la jaula.

Se estrenaron también Dominique y Pedro Alemañ, en esa quinta del biberón con la que se obliga a trabajar Pacheta sin remedio, con detalles aislados pero mucha inexperiencia para solventar problemas complejos que se están enquistando y anulan cualquier evolución.

Adu Ares buscó el cuarto para los locales, pero Luca le sacó una pierna y luego Guruzeta volvió a exigir el francés, que ya evitó la sangría definitiva con el Dépor.

Al final, dos derrotas consecutivas para el Granada, ambas encajando tres tantos, superado con amplitud por sus adversarios, con errores groseros y actuaciones individuales vulgares en todas las demarcaciones. Una imagen dantesca que tiene difícil solución en lo que queda de mercado de fichajes. Una continuidad de esta línea haría peligrar hasta la permanencia en la categoría. Durísimo para la afición.