Desafortunadamente, la fiesta brava en nuestro país ha sido atacada por políticos que ven a esa manifestación cultural como un botín, pues resulta popular ante una gran mayoría de personas que no comparten esa afición, sin embargo, no pueden negar que, en innumerables regiones de México, es una tradición que ha trascendido de generación en generación, hasta nuestros días, cuando estamos muy cerca de conmemorar quinientos años de corridas de toros en suelo nacional, historia que se puede constatar en los escritos de Bernal Díaz del Castillo.

Por más prohibiciones que ha sufrido y sufrirá, la fiesta brava sigue teniendo un gran arraigo popular; si bien se puede considerar como una minoría, es un evento que sigue atrayendo a millones de aficionados en diversos puntos de la geografía nacional, que continúa teniendo manifestaciones en la gran mayoría de los estados del país, y que, por lo visto, no se podrá erradicar con prohibiciones populistas. Basta ser testigos de los llenos que se producen en muchas poblaciones que celebran sus tradiciones, para conmemorar con fiestas, por lo general religiosas, con la presencia del toro. Los que no lo quieran ver, les recomendaría que se dieran una vuelta por la península de Yucatán, en la que prácticamente todos los pueblos celebran con festejos taurinos, situación que se repite, reitero, en innumerables sitios de toda la geografía nacional.

Ante tal circunstancia, los esfuerzos de muchos personajes de la fiesta brava mexicana se han encaminado para hacer que se respete, tan arraigada en nuestras tradiciones, de la mano de la charrería y de la gallística, cuyos protagonistas se han unido para defender lo nuestro; asimismo, somos testigos de triunfos de toreros mexicanos en España, que también representan a nuestro país en tan golpeada manifestación artística, y que, a pesar de tantos ataques y prohibiciones, han seguido en su lucha, por triunfar y engrandecer la tauromaquia mexicana.

El caso más reciente es el del novillero capitalino Bruno Aloi, que el pasado jueves resultó el triunfador del serial denominado Cénate Las Ventas, en alusión a los festejos nocturnos, que también son una muestra gastronómica, para los que acuden a la plaza más importante del planeta de los toros, La Monumental de Las Ventas de Madrid.

Aloi, con un valor y entrega total, logró conquistar al muy estricto cónclave madrileño, y seguramente saldrá catapultado en su afán de recibir la alternativa en un futuro próximo.

Triunfos con el valor y entrega del novillero capitalino en Madrid, representan un oasis esperanzador para la gran afición a la tauromaquia mexicana.

Al tiempo…