Madrid

La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha calificado este viernes de «mentira descarada» el informe independiente, respaldado por la ONU, que ha declarado este viernes la existencia de una hambruna en la gobernación norteña de Gaza, que incluye la capital y que ya afecta a medio millón de personas.

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«El informe de la CIF (Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria) constituye una mentira descarada. Israel no tiene una política de hambruna. Su política es prevenir la hambruna», ha dicho la Oficina del mandatario en un comunicado, en el que añadió que dos toneladas de ayuda han entrado en Gaza desde el inicio de la guerra.

La oficina de Netanyahu también ha asegurado que «Israel seguirá actuando con responsabilidad» y permitiendo que la ayuda «llegue a los civiles de Gaza». Además, habla de «campaña de hambruna orquestada por Hamás», hablando del informe que habla de la dura situación en Gaza.

Hamás habla de «limpieza étnica»

Hamás ha respondido este sábado a las palabras del ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, con las que aseguraba que «pronto las puertas del infierno» se abrirían sobre Hamás y Gaza. «Es una confesión de haber cometido un delito que equivale a una limpieza étnica», ha denunciado Hamás.

Una respuesta a la que el grupo ha añadido que están dispuestos a liberar a los rehenes que permanecen en el enclave si Israel termina la guerra. Además, han rechazado la posibilidad de entregar las armas sin la solución de los dos Estados palestinos.