Tarde entretenida la vivida esta tarde en el Páramo de Ciguñuela, a donde el torero ganadero César Manrique llevó dos hermosas y bravas vacas para … el encierro campero en sus fiestas de San Ginés.

A las siete menos cuarto de la tarde salieron desde el camión dos vacas, a las que esperaban medio centenar de caballos. Al cite de los caballos, hicieron unas largas arrancadas.

Una vez paradas, cada vaca se posicionó en una parcela distinta, lo que provocó que los caballistas también se dividieran, con las dos vacas bravísimas y con continuas arrancadas. Todo ello facilitó el disfrute del bonito espectáculo ofrecido tanto por los caballistas como por las vacas -estas últimas con una gran nobleza- por parte del numerosísimo público que asistió formando con los coches una ordenada muralla.

Y en este bonito espectáculo que estaban ofreciendo tuvieron mucho que ver tanto caballistas como público, respetando a los animales y dejándoles respirar, para seguir sus embestidas.

Pasadas las ocho de la tarde se daba por finalizado el festejo con la sensación de un bonito espectáculo para todos los amantes taurinos que se desplazaron a Ciguñuela, en una tarde con una temperatura excelente para el festejo, con muchísimo público y donde no hubo que lamentar ningún incidente, si bien se produjo algún susto debido a la bravura de las vacas.