El Barça cumplió los pronósticos sin emplearse a fondo y reservando a sus figuras para imponerse por 29-50 al local OAR Gràcia Sabadell en la primera semifinal de la Supercopa de Catalunya y ya espera en la final del martes al ganador del Bordils – Granollers que se está disputando todavía con los vallesanos como claros favoritos.
OAR
29
50
BAR
Alineaciones
Pese a enfrentarse a un equipo de Primera Nacional (tercera categoría del balonmano español), el cuadro azulgrana se tomó el partido con seriedad y Djordje Cikusa se reivindicó con 15 goles, siete en una primera parte magistral. El leridano ya estaba rayando a muy bien nivel en defensa y este viernes ha añadido solvencia ofensiva a su repertorio.
Las paradas de Marc Pérez, el buen trabajo de ‘Jaumet’ Esteve en el pivote y la circulación de los sabadellenses les permitió mantener la cara al partido durante los primeros 10 minutos (7-9). Ahí tomó las riendas del partido Djordje Cikusa con tres goles seguidos para liderar un parcial de 0-4 que completó un destacado Oscar Grau (7-13).
La entrada del ídolo local Aleix Gómez y un par de intervenciones de Hallgrimsson dieron aún más alas a los azulgranas, que llegaron a marcharse por nueve goles tras un gol de Manuel Ortega (12-21), quien también anotó un siete metros para repetir esa ventaja (15-24). La primera parte la cerró Eric Fernández con el 16-24.
Seif Elderaa inicia una acción ofensiva / FCB
Además del ‘tocado’ Dani Fernández y de los que no se vistieron (Emil Nielsen, Blaz Janc y Luís Frade), Carlos Ortega reservó a los franceses Dika Mem, Ludovic Fàbregas y Tim N’Guessan. Tampoco dio muchos minutos al citado Aleix Gómez ni a Makuc, y la segunda parte fue más plácida, con un Barça muy superior y un OAR Gràcia muy batallador.
Djordje Cikusa mantenía intacto su voraz apetito y acabaría con 15 goles sin apenas fallos para convertirse en el gran protagonista del partido. Junto al de Bordils, destacaron su hermano Petar y los también jóvenes Manuel Ortega (hijo del técnico que acabó con 10 ‘dianas’) y Oscar Grau. Es decir, La Masia al poder.
El OAR Gràcia consiguió mantener cierta igualdad durante los primeros 11 minutos de la reanudación (19-29), pero dos tantos por cabeza de los Cikusa y de un motivadísimo Grau dispararon definitivamente a los barcelonistas a un 19-35 (min. 46:00) que convirtió el último cuarto de partido en una auténtica fiesta en las gradas.
La afición disfrutó con las paradas de Pol Sobrepera y el balonmano rápido de uno de los mejores equipos del planeta balonmanista. La única incógnita era ya si el campeón de todas las ediciones llegaría a 50 goles. Un jugador local se evitó que marcase Filip Saric de portería a portería y lo logró… ¿quién si no? Djordje Cikusa en su 15ª gol, el 29-50.