Fluidra remonta; llegó a perder el 21% en el año y ha recuperado el 33% desde mínimos hasta acumular una ganancia del 5%. La evolución que está siguiendo en agosto está siendo clave, ya que roza un ascenso del 13%, y confirma que la adecuación de sus perspectivas futuras al entorno de incertidumbre actual y a la debilidad del dólar ha recibido el visto bueno del mercado.

Fluidra ha puesto en marcha “un plan de acción, trabajando con sus proveedores para alinear la cadena de suministro y reducir la base de costes”. Para el conjunto del ejercicio, la compañía ha ajustado la proyección de ventas a un rango de entre 2.160 y 2.220 millones (2.140 y 2.250 millones antes), y espera un ebitda ajustado de entre 500 y 520 millones (500 y 540 millones previamente). La fabricante de equipamiento para piscinas tiene una cuota de mercado en América del Norte del 10%, la segunda mayor, y es uno de las regiones en que ha focalizado su crecimiento.

Ese ajuste de previsiones, anunciado a finales de julio, ha recibido el espaldarazo del mercado y algunas firmas como JP Morgan, Berenberg, Citi y Barclays han subido su valoración de la compañía. El precio objetivo de consenso, de 25,4 euros, ya está muy cerca de la cotización actual. El 55% de los analistas recomienda comprar; el 39%, mantener, y el 6%, vender.

Para Berenberg, “el sólido de­sem­peño de Fluidra en el segundo trimestre, a pesar de la elevada incertidumbre en su entorno de mercado, fue otro ejemplo de la resiliencia general del negocio y de la capacidad de fijación de precios que le permitió compensar el impacto de las nuevas tarifas en Estados Unidos”. “Esto nos da confianza en que también logrará un crecimiento rentable en el segundo semestre”, añade.

En la primera parte del año, Fluidra registró un alza de las ventas del 5% (1.227 millones) y del 9,3% en el beneficio neto ajustado (171 millones). Europa aportó el 44% de los ingresos; América del Norte, el 43%, y el resto del mundo, el 13%. ”El sector ha mostrado históricamente un fuerte poder de fijación de precios. Aunque la incertidumbre arancelaria y el mantenimiento de unos tipos de interés elevados pesarán sobre las nuevas construcciones y remodelaciones, es un proceso que ya había comenzado a partir de 2022, y los niveles de nuevas construcciones se encuentran en mínimos históricos en EE UU y al menos por debajo de 2019 en Europa, lo que muestra que es poco probable que se produzca una mayor debilidad en el futuro”, explican los expertos de Jefferies.

Sin embargo, Beatriz Rodríguez, de Bestinver Securities, comenta que “los cambios continuos en las políticas tarifarias complican la toma de decisiones sobre la cadena de suministro”. Para argumentarlo, pone el ejemplo de la estadounidense Pentair, uno de los principales competidores de Fluidra: “Pentair ha reconocido que está posponiendo ciertas decisiones relacionadas con la reconfiguración de la cadena de suministro hasta que haya mayor claridad sobre las tarifas”. Además, Rodríguez aprecia “cambios en el comportamiento del consumidor como resultado de los sucesivos aumentos de precios (15% en los últimos 12 meses), lo que podría limitar la flexibilidad futura”. Por otro lado, la experta destaca que “Fluidra cotiza a 12 veces EV/ebitda 2025 y a un PER de 23 veces, lo que supone el 5% y el 10% más, respectivamente, frente a sus múltiplos históricos tras la adquisición de Zodiac [firma estadounidense especializada en soluciones para piscina residencial]”.

Por otro lado, Fluidra no descarta salir a cotizar en la Bolsa estadounidense, para lo que emplearía la fórmula de dual listing o adquiriría una empresa ya cotizada. Aun así, es una posibilidad que no está contemplada en los planes del corto plazo, y no es una prioridad para la empresa.

Pierde el brillo de la covid, pero conserva el de la OPV: sube el 275%

Fluidra pasó por una época dorada en Bolsa en plena pandemia, cuando el confinamiento y el teletrabajo dispararon la demanda de piscinas. La acción tocó máximo histórico en 2021 por encima de los 37 euros, precio del que se ha ido alejando en los últimos años. La bajada desde el récord alcanza el 36%, aunque sigue presentando un buen balance sobre la OPV que realizó en 2007: gana el 270%. La compañía tiene una capitalización que alcanza los 4.750 millones de euros y que supera a la de Acerinox, Enagás, Colonial, Logista, Sacyr y Rovi, entre otras. Su incorporación en el selectivo se produjo en 2021, en su mejor momento bursátil. La contratación, pese a todo, continúa siendo una de las más bajas del índice; este año se han intercambiado unos 57 millones de acciones, frente a los 365 millones de Inditex, por ejemplo, que es la que cuenta con mayor volumen.