Este domingo 24 de agosto, a partir de las 9:00 horas, Alba de Tormes ha vivido una de las citas más esperadas de sus fiestas con el encierro de vaquillas y la tradicional capea popular, en una jornada marcada por la emoción, la participación y, afortunadamente, la ausencia de heridos.
Desde primera hora de la mañana, numerosos vecinos se congregaron en las calles del recorrido para seguir el paso de las vaquillas, que cumplieron con creces las expectativas, ofreciendo espectáculo para los aficionados.
Tras el encierro, la fiesta se trasladó a la plaza de toros, donde se celebró la tradicional capea. Allí, varios mozos se animaron a saltar al ruedo, protagonizando quiebros, carreras y alguna que otra caída sin consecuencias, todo en un ambiente animado y seguro. Durante la capea, una de las vaquillas protagonizó un revolcón a uno de los presentes, provocando un pequeño susto. Sin embargo, el incidente no pasó a mayores y no fue necesaria asistencia médica.
El público, entregado desde el primer momento, disfrutó de un espectáculo que volvió a demostrar el arraigo de la tradición taurina en la villa ducal.
El día continuará con encierros infantiles, talleres, cabezudos, pasacalles, y toros de fuego para rematar la jornada.