Estados Unidos ya se prepara para el esperado regreso de Novak Djokovic. El serbio no juega desde las semifinales de Wimbledon, donde cayó frente a Jannik Sinner, y llega al US Open con una misión histórica: conquistar su Grand Slam número 25.
La gran incógnita es cómo responderá en pista dura, ya que el serbio ha decidido saltarse toda la gira previa. Ni Canadá ni Cincinnati han contado con su presencia: Djokovic ha apostado por priorizar la recuperación física y el trabajo mental antes de lanzarse a la batalla de Nueva York.
Será un arranque con riesgo. A sus 38 años, el balcánico afronta la cita más exigente del calendario sin rodaje competitivo y con algunas molestias físicas recientes. Sin embargo, confía en que su experiencia y fortaleza mental sean suficientes para adaptarse rápido al cemento neoyorquino.
Su estreno será el domingo por la noche ante Learner Tien, estadounidense de solo 19 años, en un duelo que simboliza el choque generacional entre el rey del tenis y uno de los talentos emergentes del circuito.
Adiós cocodrilo, hola ‘GOAT’
Pero Djokovic no solo es noticia por su ambición deportiva. Su patrocinador desde 2017, Lacoste, ha querido rendirle homenaje con un gesto muy especial: el tradicional cocodrilo verde de su polo ha sido sustituido por… ¡una cabra!
La elección no es casual. En inglés, «goat» significa cabra, pero también es el acrónimo de «Greatest Of All Time», es decir, «el más grande de todos los tiempos». Una declaración de intenciones que refleja cómo el mundo del tenis ve ya al serbio: como el mejor jugador de la historia.
El nuevo logo limitado se ha convertido en símbolo del desafío que Djokovic tiene por delante en Nueva York: agrandar aún más un palmarés que ya cuenta con 24 títulos de Grand Slam y que podría alcanzar una cifra récord de 25 en la Gran Manzana.
Djokovic lo sabe: está ante una oportunidad única de seguir escribiendo la historia de este deporte. Y aunque su camino en el US Open no será fácil, su ambición, estrategia y hambre de gloria lo convierten en el rival a batir una vez más.