Dice Juanes (53 años) que cuando se encuentra en un aeropuerto o en un lugar público a veces se sienta a observar a las personas. Al ojear los rostros y las miradas ajenas, -y anónimas-, intuye que todo el mundo esconde una historia. Un dolor.

«Cada persona lleva una cruz. Cada quien lleva un lío en su familia, lleva algo. La vida no es fácil para nadie, pero hay que aprender», asegura.

Sabe bien de lo que habla. Él mismo tuvo que vivir una situación personal tan delicada como adversa. Su hermana estuvo en coma durante 27 años tras sufrir complicaciones en el parto.

Gale es cantante y compositora de canciones para grandes artistas, como Shakira, Aitana o Christina Aguilera.

«Ella era muy joven»

«Ese golpe es el más duro de mi familia», ha recordado el cantante colombiano en una entrevista con la escritora y comunicadora Javiera Quiroga en su podcast Más que titulares.

«Lo de mi hermana fue demasiado loco porque ella era muy joven, estaba muy saludable. Era nuestra primera nieta, entonces todo el mundo feliz, voy a ser tío, era como una celebración familiar», ha narrado.

Su hermana, Luz Cecilia Aristizábal Vásquez, sufrió una hemorragia interna tras dar a luz a su hija Mariana. Debido a problemas para conseguir sangre compatible para una transfusión urgente, entró en coma ese mismo día.

«Cuando yo entro encuentro la cama tendida y a mi mamá y a mi tía llorando y las luces apagadas. Digo yo, ¿qué pasó aquí? Y ahí fue cuando me dijeron que se la habían tenido que llevar otra vez, que había tenido una emergencia«, ha recordado.

«Una historia que moldeó mi vida»

Este duro episodio los marcó de manera definitiva a todos: «Eso comenzó una historia que moldeó mi vida y mi familia y mi música y mi todo. Pues porque fueron 27 años, un proceso demasiado lento, difícil, y yo como que con más ganas me aferraba a la música, me aferraba a las ganas de hacer mi carrera, de superarme».

«Nosotros fuimos una familia feliz hasta ese momento. En ese momento llegó y fue como un antes y un después. Yo nunca había visto la tristeza en mi casa hasta que llegó ese día», ha recordado.

El intérprete de éxitos como La camisa negra o Es por ti ha compartido cómo fue la experiencia de tener a un ser querido postrado en una cama, sumido en un profundo letargo: «Es muy loco porque la persona está ahí, pero tú no sabes si está. Entonces está en una cama, abre los ojos, reacciona a ciertos sonidos o, ¿sabes? Pero no no no hay conexión de ningún tipo y nunca supimos, la verdad».

Juanes, con su mujer, Karen Martínez, en los Billboard Latin Music Awards, en 2016.

Juanes, con su mujer, Karen Martínez, en los Billboard Latin Music Awards, en 2016.

GTRES

«Falleció y todos descansamos»

El de Juanes es un relato tan duro como el de tantas familias que afrontan tener a alguien que aman en un estado grave de pérdida de conciencia. Al compartirlo, de algún modo, ayuda a visibilizar una realidad que afecta a miles de personas.

No existen cifras oficiales, pero se calcula que entre 300.000 y 400.000 personas en el mundo tienen un «trastorno prolongado de la consciencia». Algunas solo pasan unos días o varias semanas en coma. Otras, como su hermana o el reciente caso de ‘El príncipe saudí’, que estuvo 20 años en coma, permanecen así durante años.

Luz Cecilia permaneció en estado vegetativo durante casi tres décadas, siendo cuidada por su madre y su tía, hasta que falleció hace seis años. Tenía 50 años.

«Pasaron 27 años en donde no hubo nada, cero. Hasta que en el año 2019 falleció», ha relatado el artista, quien ha compartido el alivio que sintió su familia una vez que su cuerpo pudo descansar. «Y fue muy triste y muy loco al mismo tiempo sentir que ella falleció y que todos descansamos. Pues como que todos nos miramos y dijimos, Dios mío, no, si ya».

«Es parte de la vida»

Luz Cecilia tenía 50 años cuando murió. Juanes siempre tendrá presente su figura, así como la constante preocupación de sus familiares. Su conclusión es clara: su historia de dolor es una más. Cree que a todo el mundo, el destino le tiene deparada una pequeña parcela de sufrimiento.

«Yo a veces me siento en el aeropuerto, por ejemplo, en cualquier parte y miro a las personas que van pasando y yo digo, cada persona lleva una cruz, cada quien lleva una cruz, lleva un lío en su familia, lleva algo siempre, todo el mundo lleva algo. La vida no es fácil para nadie, pero hay que aprender y tratar y seguir para adelante. Eso es parte de la vida, ¿entiendes?«, concluye.