Aldeadávila de la Ribera, que se encuentra ya celebrando sus fiestas por San Bartolo, ha encarado a primera hora de la mañana de este lunes 25 de agosto el tradicional apartado de las reses en el prao del Rocoso, donde este lunes los caballistas han tenido una labor más complicada, aunque no por ello menos eficiente, ya que al ser el primer día del encierro, en el prao estaban todos los toros de las cuatro ganaderías que correrán las calles en los próximos días hasta el día 28 y a los que han tenido que separar del resto de la manada.

En esta ocasión, los astados que ha protagonizado este primer encierro han sido cuatro novillos de la ganadería de Rollanejo del Cubo de Don Sancho. Un encierro muy veloz, pricipitado porque las reses han salido arrancadas desde el prao por el recorrido, especialmente uno de los novillos que se ha encelado con el caballo montado por el jinete Manolo García, también director de campo, que ha aguantado muy bien el envite, llevándolo cosido en el caballo, junto a su equipo encargado de conducir las reses, sin incidentes a simple vista, hasta la plaza de toros del pueblo.

Tras el encierro, se ha dado suelta a una vaquilla, aunque a las 07:00 horas los vecinos más madrugadores disfrutaron de otras dos vaquillas, llamadas del ‘Aguardiente’ del hierro de Los Bayones.

Suelta de una vaquilla tras el primer encierro en Aldeadávila

Suelta de una vaquilla tras el primer encierro en Aldeadávila

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Andrea Mateos

Los cuatro novillos del encierro serán lidiados en una novillada sin picadores para Álvaro Briones de Yecla de Yeltes y Fernando Vanegas de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca y triunfador del Certamen Club Cocherito de Bilbao.