La nueva sede de Acne Studios en París es el reflejo de la marca hecho interiorismo. El color rosa y los toques dorados llevan la batuta.
«Para cada acción hay una reacción igual y en el sentido opuesto”. La tercera ley de Newton podría ser la metáfora ideal del enfoque utilizado en la nueva casa en París de la marca de moda Acne Studios: una imponente mansión histórica en el distrito 10.
La residencia fue en su día el hogar de los Prevet, célebre familia industrial responsable del Gomenol, el tradicional aceite medicinal que todavía hoy está presente en farmacias y botiquines del país; de ahí que en la parte trasera de la residencia se encontrara también un laboratorio levantado en los años 30.
“Elegimos con cuidado, nuestros espacios deben ser estéticamente afines y tener buen karma”, cuenta Jonny Johansson, cofundador y director creativo de la firma, quien cayó rendido ante las molduras doradas de techos y paredes, los suelos de parqué bruñido de roble y la fría esterilidad del laboratorio.
El laboratorio, con el techo de cristal original, hace las veces de espacio expositivo. Los muebles han sido diseñados por Max Lamb, colaborador asiduo de Acne Studios.
© Felix Dol Maillot | Estilismo: Chloe BarriereCon la ayuda del estudio Halleroed
“El contraste es lo que impulsa este edificio y lo que intentamos conseguir en Acne; prosperamos en la yuxtaposición”. Para supervisar la reforma recurrió a sus antiguos colaboradores Christian y Ruxandra Halleröd, del estudio de diseño Halleroed. Como explica Ruxandra, en este proyecto su intervención fue discreta, “refrescando lo antiguo y creando nuevos añadidos que fueran visibles”.
Los visitantes entran por un hermoso patio presidido por una escultura del artista Daniel Silver en forma de Venus de Milo y los espaciosos salones están salpicados de obras de arte contemporáneo que Acne Studios encargó originalmente para sus exposiciones y tiendas. Una buena muestra son los grandes candelabros cubiertos de conchas que Sylvie Macmillan ideó para el desfile de mujer primavera-verano 2023 o los asientos de Lukas Gschwandtner que adornan el probador vip.
El jardín, con mesa y taburetes del británico Max Lamb, asiduo colaborador de la casa.
© Felix Dol Maillot | Estilismo: Chloe Barriere
En otro extremo de la sala de espera, una escultura cerámica de Daniel Silver.
© Felix Dol Maillot | Estilismo: Chloe Barriere
El laboratorio, en la planta baja, hace las veces de zona expositiva, con pilares de hormigón, iluminación LED de riel de Benoit Lalloz, percheros de acero inoxidable y estanterías de aluminio anodizado rosa. “Es el color de nuestra marca”, dice Johansson, un tono que también se aprecia en los asientos recubiertos de vinilo del diseñador Max Lamb.