La Basílica de la Anunciación de las Madres Carmelitas de Alba de Tormes acogió este lunes la presentación de la pintura “Urna sepulcral de Santa Teresa de Jesús c. 1616 a 1760”, realizada por el joven artista sevillano Alejandro Romera Estrada. El cuadro, un óleo sobre lienzo de 46 x 81 cm, pasará a formar parte de la colección permanente del Museo Carmus.

La obra reproduce con rigor la urna que albergó el cuerpo incorrupto de Santa Teresa desde 1616, poco después de su beatificación, hasta 1760, cuando se trasladó al sepulcro actual de plata. Para su elaboración, Romera se ha basado en la detallada descripción recogida en un acta notarial de 1750 encontrada junto al cuerpo de la Santa en agosto de 2024. El documento, firmado por fray Francisco de San Antonio, describe con precisión los materiales, adornos y textos bíblicos que decoraban la urna, así como las quintillas poéticas dedicadas a la fundadora del Carmelo Descalzo.

El acto contó con la intervención del propio pintor, de Manuel Pérez Hernández, profesor de la Universidad de Salamanca; del prior de la Orden de los Carmelitas Descalzos en Alba y Salamanca, Miguel Ángel González, impulsor del encargo; y de la alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez, quien a última hora no ha podido asistir debido a un fuego cercano a la urbanización de El Pinar de Alba. El prior subrayó que el objetivo es “ofrecer una imagen visual de una urna desaparecida, pero fundamental en la historia teresiana”. Al acto ha asitido también Francisco Sánchez Oreja, provincial de la Provincia Ibérica de los Carmelitas.

Romera, de 19 años, natural del barrio sevillano de La Macarena y estudiante de Bellas Artes en la Universidad de Sevilla, ha utilizado óleo de marcas Goya y Van Gogh, esencia de trementina y un barniz de brillo especial para lograr la fidelidad y durabilidad de la pieza. Pese a su juventud, ya ha firmado carteles para hermandades de Sevilla y Fuengirola, y se consolida como una de las promesas emergentes de la pintura sacra.

Con esta incorporación, el Museo Carmus amplía su colección y refuerza su papel como espacio de referencia en la conservación y difusión del patrimonio teresiano.