La feria taurina de Tarazona vive un momento de crecimiento en el que la apuesta por los jóvenes toreros se combina con la presencia de grandes figuras. Al frente de este proyecto está Juan José Vera, empresario de la plaza, que no solo gestiona los carteles con rigor y esfuerzo, sino que defiende la necesidad de sembrar afición entre el público joven. Para él, llenar los tendidos de nuevas generaciones es “vital” para garantizar el futuro de la tauromaquia, y por ello su programación busca abrir oportunidades a novilleros que llaman con fuerza a la puerta.
Uno de esos nombres propios es el de Aarón Palacio, novillero aragonés que afronta con ilusión y ambición su próximo compromiso en Tarazona, donde asegura sentirse “100% efectivo” cada vez que ha toreado. La cita supone un desafío y también un estímulo personal, tanto por el vínculo que le une con la plaza como por el prestigio de lidiar una novillada de Fuente Ymbro. Consciente de que el respaldo de los aficionados jóvenes es clave, destaca la importancia de ver en los tendidos a gente de su edad que se refleja en él y en sus compañeros.
La historia de Juan José Vera y Aarón Palacio, sin embargo, va más allá de la arena. Lo que comenzó como un encuentro casual en una clase práctica de toreo se ha transformado en una relación personal y profesional que ambos describen como familiar.
Vera no dudó en abrirle las puertas de su casa y de su entorno, mientras que Palacio reconoce en él a un apoyo incondicional y a alguien que “ya forma parte” de su vida. Juntos encarnan ese equilibrio entre la experiencia empresarial y la pasión juvenil que da sentido al presente y futuro de la feria turiasonense.
P.- Daniel Artazos, novillero sin picadores aragonés, sufrió un serio percance en Málaga una semana antes de su compromiso en Tarazona ¿Cómo fue tener que buscar un sustituto tan rápido?
Juan José Vera: Son cosas que se tienen semiprevistas. Hablé con Ignacio Ríos, el gerente-gestor de esta feria, y le comenté la situación tan seria en la que se encontraba Daniel. Teníamos que encontrar a un sustituto. Tras barajar distintas opciones vimos la posibilidad de traer a Tarazona a Ignacio Garibay, que últimamente anda muy bien, y no puso ningún problema. Fue un éxito y demostró que teníamos motivos para acartelarlo.
P.- En esta feria se pueden ver una gran cantidad de jóvenes promesas acarteladas con buenas ganaderías ¿Por qué cuatro novillos de Fuente Ymbro para estos cuatro chicos?
J. J. V.: Darles a los chicos jóvenes que vienen empujando la oportunidad de expresar su toreo en una plaza seria delante del público es importante. Además, con una ganadería de prestigio como es Fuente Ymbro, mejora la oportunidad y la verdad es que fue un acierto porque las cosas salieron muy bien y se vio mucha gente joven en los tendidos, que al final es lo importante.
P.-¿Está acudiendo gente joven a la plaza?
J. J. V.: Yo creo que este año vamos a doblar la gente joven en nuestra plaza. Este domingo se demostró, ya hubo mucha gente joven, partiendo de que las fiestas no han comenzado todavía, y de que era fin de semana. Hubo mucha gente, mucha más de la que yo podía esperar en un principio cuando se organizó. Estamos muy contentos con el resultado. La gente salió de la plaza muy contenta y hablando de los chavales nuevos.
P.-¿Qué importancia tiene la gente joven en los tendidos para un empresario y para un novillero a punto de convertirse en matador de toros?
J. J. V.: Para mí es vital, es la semilla a futuro. Es como si siembras algo. La gente joven es la que se hará mayor y seguirá asistiendo a los tendidos porque tendrá la afición. Cada vez que veo caras jóvenes en los tendidos me da una alegría grande. Es lo que nos hace ser optimistas de cara al futuro de esta fiesta.
Aarón Palacio: La gente joven es la que ahora tiene el peso para que el día de mañana ellos sean los que lleven a sus hijos, a sus nietos… Para nosotros como toreros también es una alegría ver a gente de nuestra edad, gente que te sigue y que te escribe por las redes sociales. También te ilusiona el ver que el futuro es posible y que el día de mañana yo podría entrar a cualquier plaza y que van a estar llenas porque hay mucha gente joven que hoy en día está ayudándonos a todos.
P.- Pronto tiene un importante compromiso en Tarazona junto a Javier Zulueta y Félix San Román ¿Cómo afronta la tarde? ¿Qué expectativas tiene?
A. P.: Las más altas. Yo siempre lo digo, en Tarazona tengo 100% de efectividad y toco madera para que este año siga siendo así. Tarazona siempre me hace mucha ilusión por la relación que tengo con Juan José y con toda su familia y por cómo está la plaza, en la que da gusto torear. También me hace especial ilusión por la novillada. Gracias a Dios, con don Ricardo también tengo muy buena amistad. Es muy buen ganadero y estoy seguro de que me embestirá y que disfrutaremos todos los toreros toreando y la afición viéndonos torear.
P.- ¿Cómo es poder traer a toreros del escalafón a la plaza de toros de Tarazona?
J. J. V.: Traer figuras a una plaza de tercera como es Tarazona siempre requiere de un esfuerzo económico y de trabajo para potenciar esos días y que el éxito del público esté garantizado. Las figuras ya están, están contratadas y se han apuntado. Las dos corridas de toros son, además de exigentes, de primerísimo nivel, y habrá toros que van a embestir y nos van a hacer pasar un buenísimo rato. El camino que queremos para Tarazona es el de poder traer a figuras, pero contar también con chavales para que la gente joven empuje a los de arriba a que se esfuercen.
P.- La historia que les une es curiosa ¿Cómo empieza todo?
J. J. V.: Yo conocí a Aarón por casualidad, me habían hablado mucho de él, pero lo conocí en una clase práctica de toreo. Me encantó cómo toreaba y cómo se expresaba con aquel animal. En cuanto lo vi, supe que tenía que bajarlo al sur, porque como ya sabemos todos en Aragón, en cuestiones de ganado bravo estamos justos. Ahora ya forma parte de nosotros en nuestro vivir y en nuestro día a día.
A. P.: Nuestra historia también va un poco ligada a la de Fuente Ymbro, porque el día que me conoció la novillada era de allí. Y fue la que ese día me hizo, por casualidad, torear bien y triunfar. Desde ese día que yo bajé a ‘El Taramal’, Juan nos abrió las puertas de su casa, tanto a Miguel como a mí, de par en par; tuvimos buen ‘feeling’ los tres.
Yo me considero uno más en su casa, considero que su familia es la mía y así lo siento. Doy gracias a Dios de que me los haya puesto en el camino, porque la verdad es que me aporta muchas cosas buenas, y estoy seguro de que esta relación y esto que tenemos durará hasta el día en que la muerte nos separe.
P.- ¿Qué es lo que les hizo decidir que querían seguir el camino juntos?
A. P.: No fue tampoco una decisión de decir ‘esta persona debe estar al lado mío’. Fue lo que hablamos, Juan nos invitó a su casa y desde ese día yo me di cuenta de que es una persona maravillosa y de que siempre que puede me ayuda en todo, tanto a Miguel como a mí.
Una persona que no te conoce de nada, que te abre así las puertas de su casa y te incluye en su familia como uno más… me hizo ver que me quieren mucho, que siempre están para lo que necesito. Fue eso lo que hizo que ahora estemos con esta relación y sigamos así juntos hasta que Dios quiera.