No muchos tienen ese ‘algo’ que acapara la atención allá por donde va aún sin pretenderlo. Él sí que lo tiene. Con una sonrisa de … oreja a oreja, paso lento pero firme y haciendo gala de su ‘flow’ domincano, el fichaje estrella del nuevo Unicaja llegó a su atípica presentación oficial. El club organizó a Chris Duarte un recibimiento especial. Dado que es su primera vez en la Liga ACB, no conocía a la ‘Marea Verde’, o a la «tremenda ‘fanaticada’» cajista, como él mismo la definió. Tardó apenas unos minutos en conquistar el corazón de los más de 200 aficionados que se trasladaron al Parque del Oeste, le bastó con alardear de su nueva camiseta, firmar unos autógrafos y coger el micro para dedicar sus primeras palabras. Chris y su familia parecen sentir ya Málaga como un hogar.

No les importó el intenso calor a los centenares de cajistas, todos ellos se rindieron a Duarte, que no supo decir que no a nada ni a nadie. Participó en una pequeña pachanga junto al equipo de 3×3 malagueño West Park, también en un segundo ‘partidillo’ junto a alrededor de 20 niños, e incluso se sometió a las preguntas de los allí presentes. Encandiló a los malagueños con toda y cada una de sus respuestas… Pero sobre todo con una, en la que explicaba todo lo que ha dejado atrás por darle un giro a su vida y apostar por lo más importante para él: su familia. «Tenía una oportunidad en la NBA, pero he decidido rechazarla para buscar más estabilidad para mi y mi familia. Tengo tres niños bien pequeños y ya no soy yo el importante. Lo más importante para mi es la familia, así que donde quiera que estén cómodos, que tengan una buena educación y estilo de vida y estén seguros, ahí voy a estar. Yo sigo jugando al baloncesto igual, a un buen nivel y ante una hermosa ‘fanaticada’, así que estoy muy contento», aseguró. Recibió una gran ovación por estas palabras.

Y es que cabe destacar que el nuevo fichaje cajista, alero dominicano de 28 años y 1,96 de estatura, llega a este lado del charco sin haber competido jamás ni en España ni en Europa, pero eso sí, con un gran palmarés coronado por cuatro años de experiencia en la NBA, de la mano de Indiana Pacers, Sacramento Kings y Chicago Bulls. Y fue en el primero de estos conjuntos donde residió una de las claves de su fichaje por el Unicaja: Domantas Sabonis. El canterano cajista es un gran amigo de Duarte. Así lo refrendó él mismo: «Estoy muy agradecido de estar aquí, sorprendido por este recibimiento. Tengo un amigo cercano que se crió aquí, Domantas Sabonis. Cuando coincidí con él en Indiana siempre me invitaba pero nunca se me dio la oportunidad de venir aquí. Ahora ha venido la oportunidad a mi casa, y pensé en mi amigo Domas y en sus amigos Javi y Pablo, que son cantantes y eso me motivó a venir a conocer un poco de sus raíces», aseguró.

Imagen principal - Chris Duarte conquista el corazón de la 'Marea Verde' en su llegada a Málaga

Imagen secundaria 1 - Chris Duarte conquista el corazón de la 'Marea Verde' en su llegada a Málaga

Imagen secundaria 2 - Chris Duarte conquista el corazón de la 'Marea Verde' en su llegada a Málaga

Es más, cuestionado sobre qué cree que opinará Domas sobre su fichaje, comentó en tono jocoso: «Domas está celoso. Somos muy buenos amigos, siempre hablamos de la vida fuera de la cancha y estaba muy contento cuando le dije que iba a venir a Málaga, creo que está contento por mi. Domas me agarró bajo sus alas cuando llegué a Indiana y me alegro mucho que esté en mi vida». Siempre guiado por Dios en cada una de sus respuestas y con su familia tatuada en la piel, Chris se mostraba sorprendido por el cariño de la afición local, expectante por poder verle ya en el Carpena. Muchos aún no creen cómo ha recalado en el equipo. Pero él explicó: «La gente se sorprende cuando escuchan cómo pienso pero yo sé el jugador y la persona que soy, estoy para jugar al mejor nivel del mundo pero estoy buscando algo diferente, estabilidad para mi familia y aparte, este es un buen club para seguir disfrutando del baloncesto y ganando». Y recalcó, esto último, porque Chris tiene claro su objetivo: «Vengo a ganar, es lo que más me importa, lo demás viene por sí solo».

Sólo hay algo que esté por encima del triunfo, y esa es su mujer y sus hijos, que le siguen allá donde vaya: «Mi familia va donde yo voy, está contenta, agradecido con el apoyo que me dan día a día. De momento ya hemos ido a la playita, a los chiringuitos, la comida es fenomenal, el clima… Es lo que andábamos buscando, así que agradecido por la oportunidad». Y por el momento, aunque aún no se ha entrenado en pista al encontrarse en recuperación de su lumbalgia, asegura haber encontrado en el vestuario una nueva familia. «Acabo de llegar y he estado en fisioterapia, hemos hablado un poquito, son buenos muchachos, se apoyan el uno al otro y es importante la química entre nosotros. Creo que lo que más me ha sorprendido es que alguien comete un error e igualmente te choca los cinco. Eso es difícil de ver», valoró. En cuanto a su estado de forma actual, respondió: «Me encuentro bien, he estado entrenando, preparándome, todavía nada con contacto, pero vamos mejorando día a día».