Un pueblo es bello no solo por su entorno, sino también por las gentes que allí habitan. Una diversidad de personas, nacionalidades y oficios que hacen singular cada localidad de Mallorca. Derya Gezginci y Hugo Brissaud han buscado precisamente esa belleza, la de la realidad de los vecinos de Estellencs. Durante dos años, los dos aficionados a la fotografía han retratado a más de 70 familias de la localidad. «Empezamos en 2023 y tenemos más de 100 instantáneas con 70 grupos de familias», explican.
El resultado de ese trabajo se puede ver en la exposición Som Estellencs que estará abierta al público entre este miércoles y el jueves de las 18 a las 21 horas en las Cotxeres. Además, algunas de las fotografías -todas hechas en blanco y negro- también cuelgan a gran tamaño en las diferentes entradas del pueblo, así como en la fachada del ayuntamiento y la plaza de la localidad.
Imagen de la plaza de Estellencs con imágenes de la exposición.
Los autores explican que la idea surgió con la intención de retratar a todo el pueblo porque «las estrellas no están lejos, sino las estrellas están aquí cerca, entre nosotros», explican. Añaden que su intención es que todas estas instantáneas con las imágenes de cada una de las familias de Estellencs «queden también para futuras generaciones». Las fotografías las ha realizado Hugo con una cámara antigua que le regaló su abuelo y se han hecho en blanco y negro.
Derya Gezginci y Hugo Brissaud han captado la esencia de Estellencs y su gente.
Además, las instantáneas se han tomado directamente delante de las viviendas del grupo familiar o bien en los jardines o patios de las casas, lo que reporta también una imagen de la cotidianidad del entorno de Estellencs. Entre los fotografiados, hay familias recién llegadas a la localidad y otras que han vivido allí desde generaciones.
La familia Vidal Balaguer.
Además, «si bien en un primer momento queríamos solo centrarnos en las personas que viven en Estellencs todo el año, después también incluimos a familias que pese a no vivir aquí siempre tienen sus raíces en el pueblo y son muy conocidas», explican Hugo y Derya. Precisamente ello, que también han sido retratados, hace tan solo cinco años que residen en Estellencs y ya se han convertido en un vecino más en el pueblo.
Dos integrantes de la familia Palmer.
Aseguran que en el tintero todavía les quedan algunas familias por fotografiar, por lo que el proyecto pese a que ahora se expone al público, tendrá una continuidad. Ello ha sido posible, explica el alcalde, Bernat Isern, gracias a las ayudas del departamento de Cultura i Patrimoni del Consell de Mallorca, así como la Associació de Gent Gran de Estellencs. El resultado es un amalgama de personas que hacen única esta pequeña localidad de la Serra.