Impactante e inesperada noticia la que se ha conocido este miércoles, 27 de agosto, en el papel couché: Kiko Rivera (41 años) e Irene Rosales (34) se separan después de 11 años de relación, nueve de matrimonio, y dos hijas en común, Ana (9) y Carlota (7).
Una familia, huelga decir, a la que se sumaba el hijo que el DJ tuvo con Jessica Bueno (35), Fran (12), con los que habían formado una bonita familia.
La pareja, que se dio el ‘sí quiero’ el 7 de octubre de 2016, han confirmado su ruptura a la revista Semana -que avanza la noticia-. El semanario apunta que su decisión ha sido muy meditada, de mutuo acuerdo, y sin la existencia de terceras personas.
Kiko Rivera e Irene Rosales en una fotografía de archivo.
Europa Press
A pesar de lo complicado de estos momentos, el hijo de Isabel Pantoja (69) y su todavía mujer tendrían una relación cordial, y lo primordial para ambos sería proteger a sus pequeñas y tratar de que su vida no se vea afectada por su decisión de emprender caminos separados.
De ahí que tengan claro que seguirán actuando como la familia que son. Ni Kiko ni Irene han querido entrar en detalles sobre los motivos que les han llevado a dar este paso tan doloroso.
Hay quien sostiene que las dificultades que han afrontado juntos en los últimos años, y los problemas en su convivencia, habrían acabado por desgastar su matrimonio.
Sea como fuere, un durísimo varapalo para el cantante, que, conviene puntualizar, está distanciado de su madre y de su hermana Isa Pantoja (29) desde hace años. Debido a este delicado escenario, Kiko se había refugiado en sus tres hijos y en su mujer.
En varias ocasiones, el DJ ha confesado que Irene ha sido su «tabla de salvación» y su «ángel de la guardia» en sus peores momentos.
Alejados del foco mediático desde hace una larga temporada, nada hacía presagiar su separación, ya que hace tan solo unas semanas disfrutaron de unas idílicas vacaciones familiares con sus niños en Menorca.
La portada de la revista ‘Semana’.
Durante ese período estival, Kiko compartió una aplaudida reflexión en redes sociales: «La isla nos ha regalado paisajes de postal, atardeceres que se quedan grabados y esa calma que solo se siente aquí. Pero lo mejor de todo no ha sido el lugar… ha sido el tiempo en familia«.
Añadía Rivera, sin atisbo de fisura emocional: «Ver a mis hijos y mis sobrinos reír, jugar y crear recuerdos juntos no tiene precio. Al final, los sitios son especiales por las personas con las que los vives, y estos días han sido un regalo que me guardo para siempre».
Kiko e Irene se han enfrentado a innumerables polémicas, rumores de infidelidad, y desencuentros familiares desde que comenzaron su historia de amor en 2014. Juntos frente a todas las adversidades, parecía que su relación podía con todo y con todos.
Sin embargo, no ha podido ser y ahora la pareja ha tomado la dolorosa decisión de separar sus caminos. Una ruptura cordial y de mutuo acuerdo de la que pronto esperamos poder daros más detalles.