La tecnología móvil lleva estancada unos años y los plegables llegaron para intentar cambiar eso. La cuestión es que, aunque hemos hecho pruebas muy largas, la realidad nos decía que no estaban listos para la mayoría, al menos en España.
Los plegables tipo concha sí que han ido ganando popularidad, pero los tipo libro aún se resistían. Con todo, es posible que el punto de inflexión lo haya dado el Samsung Galaxy Z Fold 7, un móvil que se está vendiendo mejor de lo que se esperaba.
Tras una primera toma de contacto y un viaje a Nueva York para poder probarlo en persona antes que nadie, y confirmar si las impresiones se mantenían, he de reconocer que sí: es tan bueno como parece.
Durante los últimos siete meses he estado usando un Samsung Galaxy S25 Ultra como móvil personal, salvo las semanas en las que tenía que analizar algún otro modelo. Y ha cumplido con nota.
Sin embargo, ante la posibilidad de usar unos meses el Z Fold 7, he decidido dejar de lado el buque insignia de Samsung sin estar muy convencido de que el relevo iba a cambiar mi punto de vista.
Las ventajas
Aunque hay cosas que se pierden, el cambio del Samsung Galaxy S25 Ultra al Z Fold 7 me ha sorprendido por un motivo inesperado: la ergonomía y el peso. Y lo ha hecho en positivo, no en negativo.
Al ser más fino y más ligero, tenerlo en la mano es más cómodo que el Ultra. Y eso cuando está cerrado, porque abierto también da más de lo que quita.
Samsung Galaxy Z Fold 7
Álvarez del Vayo
El Androide Libre
Poder tener una pequeña tablet para jugar o trabajar hace que ya no me plantee llevar un dispositivo extra en los viajes, por ejemplo, sin que eso limite el tamaño de pantalla que pueda usar.
Obviamente esa es la ventaja principal de los plegables de este estilo, pero el poder usarlo cómodamente cerrado también ha hecho que quiera usarlo más. Es algo que no me había pasado con los modelos anteriores de Samsung, aunque sí con otras marcas.
Hay compañías como HONOR y OPPO que tienen dispositivos plegables con hardware similar o mejor, pero en ese caso era el software el que no me acababa de convencer. Samsung sigue liderando en este aspecto, al menos en los mercados occidentales, ya que China es otro mundo.
Pese a que la batería es muy inferior a la del S25 Ultra, Samsung ha conseguido ofrecer una autonomía decente para el móvil que es. Pensaba que no sería así y he de reconocer que me equivoqué, este plegable lo ha cambiado todo.
Los sacrificios
Como es lógico, dejar de lado un móvil como el S25 Ultra no sale gratis, y hay cosas que he perdido, claramente, al empezar a usar el plegable.
La más llamativa, es curiosamente, la invisible. El Samsung Galaxy S25 Ultra es el único móvil (junto a alguno de sus antecesores) de la empresa que tiene un tratamiento antirreflejos en la pantalla.
Parece algo baladí pero cuando te acostumbras y empiezas a usar de nuevo otros móviles lo echas en falta, sobre todo en verano en una zona como Andalucía, con el sol por castigo más horas de las que nos gustaría.
El Samsung Galaxy Z Fold 7 tiene unas pantallas impresionantes, en plural, pero esta carencia es una de las cosas que, espero, la compañía solvente en la iteración de 2026.
El otro gran sacrificio está en la cámara. No sólo he echado en falta el segundo teleobjetivo, sobre todo a la hora de viajar, sino también la mayor resolución del ultra gran angular, una de las novedades del modelo de gama alta de principios de año.
El apartado fotográfico del Z Fold 7 es muy bueno, prácticamente de los mejores, pero se notan las carencias con respecto a los modelos que se centran en la fotografía como argumento de venta.
Samsung Galaxy Z Fold 7
Álvarez del Vayo
El Androide Libre
Con todo, las cámaras selfies, o el sensor principal, que son las que más uso, han resultado ser prácticamente iguales que las del anterior móvil que usaba, por lo que el cambio no ha sido radical.
Y pese a que he dicho que la autonomía me ha sorprendido para bien, lo que sí he visto que hay que mejorar también es la velocidad de carga. Se especula con que el Samsung Galaxy S26 Ultra contará con carga de 65 W, por lo que es de esperar que el Z Fold 8 tenga 45 W.
Esperemos que así sea o que, ojalá, ambos modelos del año que viene cuenten con 65 W de carga rápida. No es necesario, al menos por ahora, igualar los 90 o 120 W de otras marcas, pero sí dar un salto, como se ha dado este año en el diseño del plegable.
La última pega es el uso en entornos delicados, como la playa. Al llevar el plegable a la playa me di cuenta de que tenía que estar mucho más pendiente que con cualquier otro móvil. Al tener resistencia IPX8 y no IP68, la arena puede entrar en la bisagra.
Ojalá en futuras iteraciones el diseño logre resolver este problema, aunque será algo complicado por la propia forma física del móvil y la necesidad de partes móviles para poder abrirse y cerrarse.