La contrarreloj por equipos de la Vuelta a España da más de sí de lo previsto. De entrada un incidente con el conjunto Israel, demasiado ha tardado en su ceder. Unos manifestantes cortaron el paso a los ciclistas del conjunto para protestar contra la … masacre en Gaza. De otro lado, el UAE gana la prueba en grupo, objetivo mayor después de dos reconocimientos del recorrido («el primero no lo hicimos bien», dice su director Matxín), y Vingegaard recupera el maillot rojo para desconsuelo de Juan Ayuso, que lo saboreó.
Los coches de los equipos, naves rodantes con todo tipo de servicios y herramientas, se mezclan con el parque automovilístico de Figueras antes que llegue la tarde. El vehículo del UAE que conduce Josean Matxín cede el paso a una furgoneta de instalación de ventanas que decide abandonar aquel berenjenal de calles céntricas tomadas por el ciclismo y desembocan junto al Museo Dalí, el padre del surrealismo.
Los mecánicos del Movistar y el Picnic transportan bicicletas de contrarreloj por las aceras junto al supermercado, ceden el paso a las señoras con los carritos de la compra, los autobuses de los equipos despliegan sus toldos para dar sombra a los ciclistas que sudan en los rodillos. Es el preámbulo de una contrarreloj por equipos en la Vuelta, el único deporte que mezcla su esencia con el día a día de cualquier ciudad o pueblo.
En la contrarreloj por equipos se exponen todos los avances de vanguardia en un deporte que, sin llegar a los excesos tecnológicos de la Fórmula 1, muestra la evolución de los casos, de los maillots o los buzos de la crono, de las bicicletas afiladas que mejoran los rodamientos, las ruedas que se agarran al alquitrán.
Es siempre un jeroglífico para los directores, la colocación de los ciclistas en la rueda de relevos. El corredor con más motor, lejos del más débil, el que no pasa porque no da la velocidad… Cunde una humedad total en esta parte del Mediterráneo, ligera lluvia como contrapunto al bochorno, otro factor en juego.
Los bólidos del Ineos (Ganna, Jungels, Sheffield, Kwiatkowski, también Egan Bernal) salen disparados en pos de una victoria a la que aspiran por el motor de sus podencos. Superan al Lidl, un conjunto especialista, en el primer punto de control y se rezagan después, probablemente por el efecto de los relevos de Ganna, que es una fuerza de la naturaleza, y elimina a su propios compañeros.
Con Israel sucede el incidente del día. Un par de manifestantes con una pancarta protestan contra la masacre en Gaza, obligan a detenerse a algún ciclista, a esquivar a esas personas por el camino. La televisión no lo esconde, sino que capta la noticia y la difunde. Son unos segundos que explican el paso incómodo del equipo ciclista de Israel por la Vuelta. El ciclismo es el deporte más expuesto a los elementos externos.
Israel es un equipo creado por el millonario israelí Sylvan Adams en 2017 que consiguió el gran espaldarazo con la salida del Giro de Italia desde el país hebreo en 2018. Sus primeras intenciones fueron construir un conjunto de primer nivel. Adams fichó a Chris Froome, ganador de cuatro Tours de Francia que venía de una grave lesión que le impidió ser el mismo de antes.
La contrarreloj es un relato emocionante porque se produce una lucha igualda entre los mejores. Por momentos parece Lidl, luego Ineos, Más tarde Red Bull, pero es finalmente el equipo de Pogacar, UAE, el que se impone en Figueras. Consigue una victoria de nivel, potente para un grupo que suelse ser el ‘dream team’ del pelotón. Y casi hace pleno porque por ocho segundos Juan Ayuso no se enfunda por primera vez el maillot rojo. Un arreón final del Visma devuelve el liderato a Vingegaard.
«Es una gran noticia para el ambiente en el equipo», reconoce Joao Almeida, admitiendo de alguna manera que el clima no era el ideal. «Es la fuerza de un grupo», dice Matxín.
Comunicado del equipo Israel
Poco después de concluida la etapa, el equipo Israel publicó en sus cuentas oficiales de redes sociales un comunicado condenando lo ocurrido en la carretera:
«Israel-Premier Tech respeta el derecho a la libertad de expresión de todos, lo que incluye el derecho a protestar pacíficamente, pero condenamos rotundamente los actos ocurridos en la quinta etapa de la Vuelta a España, que no solo comprometieron la seguridad de nuestros corredores y del personal de la carrera, sino también de los propios manifestantes. El equipo continúa trabajando con los organizadores de la carrera y las autoridades competentes para garantizar nuestra seguridad en la Vuelta a España y en todas las carreras, y para garantizar que las protestas no afecten nuestra seguridad ni nuestro derecho a competir».