El Barça deberá pagar un precio en este inicio de temporada por jugar los tres primeros partidos de Liga como visitante. En su visita al Levante, el conjunto de Flick se encontró con un césped del Ciutat de València que no se encontraba en las mejores condiciones. Todo apunta que algo similar o peor ocurrirá en el próximo enfrentamiento ante el Rayo Vallecano.
En la tarde de este miércoles, la Comunidad de Madrid anunciaba que se había finalizado la primera fase de las obras de renovación del Estadio de Vallecas. Esta incluía la renovación integran de las dos cubiertas del estadio, la reparación de la fachada del recinto y la mejora de las instalaciones interiores. Sin embargo, el verde el campo del Rayo parece no haberse cuidado tanto, pues su aspecto es más que cuestionable.
A mediados de agosto, tras ejercitarse sobre el estadio del equipo madrileño, Iván Balliu se mostró satisfecho en una entrevista a ‘Radio Marca’: «Hoy hemos entrenado en el estadio. El césped está espectacular. La calidad del entrenamiento ha sido bueno y la diferencia ha sido enorme». Sin embargo, la escena a día de hoy pone de manifiesto una realidad diametralmente opuesta.
Tal y como muestran las imágenes captadas por ‘El Chiringuito’, el césped está más bien seco. Además, en la banda del lateral del estadio se ve como hay zonas en las que predomina la tierra al no haber crecido la hierba y también varios baches. Todo ello conforma un terreno de juego irregular e indigno de la mejor liga del mundo.
Sobre este mismo escenario, el equipo de Iñigo Pérez, deberá jugar la eliminatoria de clasificación a la Conference League ante el Neman bielorruso este jueves a las 20.00 horas. Tres días después, el domingo a las 21.30, recibirá al Barcelona en su primer partido como local en LaLiga. Habrá que ver si para entonces el césped del Estadio de Vallecas estará aún más desgastado.