Este jueves España arranca su participación en el Eurobasket 2025 que se disputará el 27 de agosto y el 14 de septiembre conjuntamente en Letonia, Chipre, Finlandia y Polonia. Los de Sergio Scariolo se miden en su partido inaugural a Georgia (14.00 horas), donde la principal duda sigue siendo la presencia del reciente fichaje del Barcelona, Tornike Shengelia, a quien se le ha diagnosticado una arritmia de la que se recupera.
Duda por una arritmia
El nuevo jugador azulgrana estuvo presente en la rueda de prensa oficial previa al Eurobasket 2025 y habló sobre su salud, sin confirmar su participación en este partido entre Georgia y España. «Gracias por preocuparos por mí. Estoy bien. Gracias a Dios, todo va bien. La situación no es ideal, pero, repito, casi nunca lo es. Ya he pasado por esto antes y tuve que encontrar la manera de alcanzar la mejor forma posible para ayudar a mi equipo a lograr nuestro objetivo. Ahora estoy bien de salud, estable. Es solo cuestión de tiempo. Haremos todo lo posible para estar listos lo antes posible. Hasta ahora todo ha ido bien en los entrenamientos. Estoy haciendo todo lo que puedo. Lo importante es que no tengo que pensar en cosas de mi corazón. Este jueves sabremos si juego o no contra España, pero todo va bien«, declaró el jugador. Shengelia se ha unido a la selección georgiana en Chipre antes del EuroBasket, tras perderse los entrenamientos recientes debido a una arritmia cardíaca y someterse a pruebas en Barcelona.
Más allá de la presencia de Shengelia, el encuentro servirá para ver la puesta en acción de ‘La Familia’, que llega a este torneo con muchas bajas, ya sean motivadas por relevo generacional (Rudy y Llull) o por causas diversas como lesiones (Alberto Díaz) o circunstancias personales (Lorenzo Brown, Ricky Rubio o Usman Garuba). Esto ha motivado que Scariolo se presenta en Limasol con un perímetro adolescente en el que Sergio de Larrea y Mario Saint-Supéry, ambos de 19 años, serán los bases del equipo. Contratiempo que genera muchas dudas en un plantel sin bases experimentados ni anotadores contrastados.
Dos adolescentes y cinco debutantes
En los partidos de preparación ‘Larry’ (De Larrea) ha ido ganando cuajo hasta completar en el último amistoso su mejor actuación con 14 puntos y cuatro triples. Por lo visto en este mes de trabajo, Scariolo apostará por un quinteto con roles muy definidos con De Larrea como base, Yusta como escolta anotador, Juancho de alero, Aldama de cuatro y Willy como pívot dominador. Ese le permite guardar mucha energía en el banquillo, desde el que saldrán la explosividad de Saint-Supéry y la electricidad de Darío Brizuela para reactivar el juego del equipo. La versatilidad de jugadores como Xabi López-Arostegui, Josep Puerto o Pradilla se complementará con el carácter de ‘Yowi’ Parra y el poderío físico de ‘Yanku’ Sima.
Esta España novel, donde hay cinco jugadores que debutan en la fase final de un gran torneo, generará juego desde el dinamismo y no desde el bote. Cruces, bloqueos y agresividad ofensiva en la zona rival para un equipo que debe mejorar su lanzamiento exterior. Defensivamente, España blindará su zona para obligar a los rivales a tener que buscar lanzamientos comprometidos desde fuera, al tiempo que tratarán de frenar los partidos con mucho ritmo donde sufren, como se vio en el partido final ante Alemania. Será el de Scariolo un equipo con un sentido del baloncesto coral muy reconocible en el que no se negocia el esfuerzo y que debe mostrar su inteligencia a la hora de leer las defensas rivales, aunque echarán en falta a Ricky para desplegar el dos contra dos y a Lorenzo Brown para hacerle aclarados. En ambos casos aparece la figura de Darío Brizuela, el escolta del Barça, que este año ha desempeñado la labor de base con los azulgranas por las lesiones, y además de ser un anotador consistente, ha mejorado su compenetración con Parra y Willy, a la hora de generar posiciones de ventaja en ataque para sus compañeros.
España, enclavada en el grupo C junto a Georgia, Bosnia, Chipre, Grecia e Italia, debería pasar entre los cuatro primeros jugándose los puestos altos del grupo con italianos y griegos, para después enfilar los cruces en la segunda fase en Letonia contra las selecciones del grupo D (Bélgica, Francia, Eslovenia, Islandia, Israel y Polonia). Después ya se abre el cuadro y se cruzarían con algún ganador de los cruces entre selecciones del grupo A y B. Por tanto, el objetivo principal es meterse entre esos cuatro primeros del grupo C, cuanto más arriba mejor para sortear el cruce con franceses y eslovenos, que a priori deberían ser los primeros del D, y luego ya ir partido a partido. Tres semanas disfrutando de nuevo de La Familia.