El Barça sigue trabajando con el difícil objetivo de crear el equipo más competitivo posible en un panorama complicado marcado por los recortes en las secciones y por los presupuestos cada vez más astronómicos de los equipos griegos, turcos y… de los nuevos ricos del Hapoel Tel Aviv de Itoudis y la gran estrella Micic.

La sucesión de lesiones y la inexplicable decisión de no reforzar el equipo lastraron el primer proyecto de Joan Peñarroya en el banquillo e incluso pusieron en seria duda su continuidad. La dirección deportiva con Juan Carlos Navarro al frente optó por la continuidad y el egarense iniciará la temporada que le resta de contrato.

Ya se han ido Jabari Parker (Partizan), Justin Anderson (Dubai Basketball) y Youssoupha Fall (sin equipo), a lo que habría que añadir la retirada de Àlex Abrines. Además, Raul Villar buscará seguir creciendo en la Universidad de Charlotte y Dame Sarr se enroló en la emblemática Universidad de Duke tras su ‘espantá’.

Mario Bruno Fernández, Juan Carlos Navarro y Joan Peñarroya

Mario Bruno Fernández, Juan Carlos Navarro y Joan Peñarroya / DANI BARBEITO

En el capítulo de altas, el Barça ya ha confirmado el fichaje del escolta estadounidense Myles Cale (Aquila Basket Trento) y el de dos veteranos y cotizados jugadores como el alero estadounidense Will Clyburn y el ala-pívot georgiano Tornike Shengelia, ambos procedentes la Virtus Bolonia… pero la plantilla no está cerrada.

Los condicionantes

Además del tema económico, las dos cortapisas con las que trabaja el Barça en la búsqueda de refuerzos son el tema de los cupos (un mínimo de cuatro en plantillas de 12 jugadores) y el de los extracomunitarios (dos como máximo), restricciones ambas que rigen en la Liga Endesa y en la Copa del Rey.

El adiós de Abrines resta una pieza de los llamados ‘cupos’ (jugadores formados deportivamente en España). Aquí entran los que entre el segundo año infantil (13 a 14) y el segundo senior (19 a 20), ambos inclusive, hayan estado inscritos con un club afiliado a la FEB al menos seis meses durante tres temporadas (seguidas o no).

Abrines optó por colgar las zapatillas

Abrines optó por colgar las zapatillas / DANI BARBEITO

Por tanto, Peñarroya cuenta actualmente con cuatro jugadores que cumplen estos requisitos: Juan Núñez, Darío Brizuela, Joel Parra y Willy Hernangómez. Al argentino Juani Marcos le falta un año, situación similar a la del checo Satoransky o a la del jovencísimo Sayon Keita.

El otro condicionante son las dos plazas de extranjero, que vuelven a estar cubiertas. Con Kevin Punter fuera de la ecuación por el pasaporte serbio que obtuvo como jugador del Partizan, las plazas que dejaron libres Anderson y Parker las han cubierto Cale y Clyburn. Por tanto, tocará aguzar el ingenio.

Las posiciones

La situación más problemática se vive en la ‘pintura’. El club ya tenía todo acordado con el francés Yoan Makoundou, un potente interior de 24 años y 2,07 metros que destacó la pasada temporada como cedido en las filas del Türk Telekom, con el que cayó en cuartos en la Eurocopa frente al posterior campeón Hapoel Tel Aviv.

Con 11,4 puntos, 4,8 rebotes y +12,5 de valoración como promedios, al medallista de bronce con Francia en el Europeo sub’19 de 2019 le resta un curso de contrato con el Monaco y el club del Principado ha terminado vetando su marcha. Era bueno, bonito, barato… ¡y comunitario!

Yoan Makoundou no jugará finalmente en el Barça

Yoan Makoundou no jugará finalmente en el Barça / EUROLEAGUE

Por tanto, se abre una complicada búsqueda con el mercado español descartado, ya que los únicos jugadores apetecibles serían Fran Guerra (el Lenovo Tenerife ni se sentaría a hablar) y un Santi Aldama que será importante en los Memphis Grizzlies. Por tanto, tocará ‘atar’ un comunitario, un Cotonou o un extracomunitario para rotarlo con Cale y con Clyburn.

La marcha de Abrines abre la posibilidad de refuerzar las posiciones exteriores, aunque no sería un tema tan prioritario. En el tema de ‘cupos’, el club contactó semanas atrás con el canterano Miquel Salvó (Dreamland Gran Canaria) y así habría cinco. De todas formas, el mercado comunitario sí ofrece aquí más alternativas.